Este 21 de julio, el estamento estudiantil de la Universidad del Tolima manifestó, mediante un comunicado a la opinión pública, su descontento por la modificación del calendario académico para el semestre B-2025, aprobado por el Consejo Académico mediante el Acuerdo 158 de 2025, que establece el inicio de clases presenciales el 1 de septiembre, tres semanas después de lo inicialmente previsto.

Los y las representantes denunciaron que la decisión fue tomada de forma unilateral, sin consulta ni diálogo con la comunidad estudiantil, a pesar de los impactos económicos y académicos que representa. Muchos estudiantes ya se encontraban en Ibagué y habían asumido costos de arriendo, alimentación y transporte con base en el calendario anterior que fijaba el 11 de agosto como fecha de inicio.

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“El estudiantado no necesita vacaciones forzadas, sino garantías para recibir la formación a la que tiene derecho”, se lee en el comunicado, en el que también critican la falta de coherencia institucional. Recordaron que durante el semestre A-2025 aceptaron una reducción de semanas académicas bajo el argumento de que no se podían modificar las fechas, lo que ahora consideran una contradicción al aprobarse un aplazamiento de más de tres semanas.

1.300 novedades en el registro de notas

Según el comunicado, la justificación oficial para el cambio fue la existencia de más de 1.300 novedades en el registro de notas, que según las directivas deben ser corregidas de manera manual por los docentes, lo que los estudiantes consideran es resultado de la desorganización administrativa y la infectividad en los sistemas informáticos universitarios. El estudiantado cuestiona por qué, si se sabía de los cuellos de botella desde el semestre anterior, no se tomaron medidas preventivas.

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Advierten que la modificación impacta negativamente prácticas académicas, grados, homologaciones, transferencias y que la imprecisión en el inicio del calendario, afectó la posibilidad de los estudiantes de trabajar durante el receso y afectará la oportunidad de trabajar en la temporada alta de fin de año. Lo que, a un gran porcentaje de la población estudiantil, le es fundamental para su sustento durante la temporada de clases.

Gestión académica y tecnológica deficiente

Por otra parte, los estudiantes de primer ingreso han enfrentado múltiples fallas en la plataforma institucional para matricularse, lo que suma a la indignación general por lo que consideran una “gestión académica y tecnológica deficiente”.

El Estamento estudiantil solicita la anulación inmediata del Acuerdo 158 de 2025, aprobado el 17 de julio, mediante el cual se modifica el calendario académico, y demandan explicaciones públicas, soluciones efectivas ante las problemáticas y una verdadera participación estudiantil en decisiones que los afectan directamente.