Fernando Marín Castillo, es un ibaguereño de 50 y tantos – esa fue la cifra exacta, para decirme su edad entre risas -, pintor empírico que lleva en el oficio 35 años. Fernando es un pintor callejero, su estudio y sala de exposiciones es la carrera tercera de la ciudad musical de Colombia, justo al lado del Hotel Acandi. Él es el huésped fiel del hotel, todos los días cambia el paisaje de las afueras del Acandi con sus pinturas, que normalmente son de paisajes inspirados en naturaleza y que según él provienen de su imaginación.

 Sus paisajes normalmente tienen muchos colores en el firmamento entre los que prevalecen los neones, parecen como salidos de un cuento de hadas, son de fantasía. Aunque hay unos realistas y más próximos a los paisajes colombianos. Entre las obras de Fernando también se encuentran animales búhos y caballos, dice él que pinta lo que el cliente le pida, hace murales y las pinturas de menor tamaño.  

Las pinturas de Marín Castillo usan varias técnicas pues los fondos son pintados con aerógrafo y los paisajes son pintados con chimo llanero.Castillo me cuenta que ha viajado por toda Colombia vendiendo sus pinturas. La ciudad que mejor lo ha recibido ha sido la bella Manizales, incluso me dice que estuvo viviendo un tiempo allí.

Me dice que sus ventas han mejorado notablemente desde que la Policía dejó de recoger los artistas y los vendedores de la tercera. Y que incluso agradece al actual gobierno local, pues lo ha dejado trabajar. Se siente orgulloso diciendo que cada que vienen extranjeros con los eventos que hace la alcaldía se han llevado trabajos suyos e incluso le pagan más de lo que valen.

Y hablando de precios me dice que sus trabajos son de 10 mil pesos para arriba, hay gente que no aprecia su arte y piden una “rebajita”, cosa que en definitiva no es de su agrado, pues invierte tiempo valioso para cada pintura. A Fernando lo motiva que la gente alague su trabajo, dice que esto hace que pinte más bonito y con mucha motivación. Sueña con que llegue el día en el que se haga un evento en el que le permitan mostrar sus obras.

Fernando Marín castillo, es el artista callejero que imagina paisajes de firmamento neón y que cree firmemente que el arte de pintar ayuda a construir la paz. 

                                                                                                               Por Yinet García G.