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La tasa de fecundidad en Colombia ha tenido un ligero descenso
La reducción de la fecundidad es quizás el cambio más importante en el contexto de la transición demográfica que ha vivido el país, no solo por sus consecuencias sobre el crecimiento, sino también, por su incidencia en la transformación de la estructura por edad.
La reducción de la fecundidad en Colombia se inició en la segunda mitad de la década de los 60. Desde entonces y hasta mediados de la década de los 80, el descenso fue muy intenso, entre los más acentuados en el contexto de América Latina.
Posterior a ello, a un ritmo menor, el descenso de la fecundidad ha sido sostenido y hacia 2010, la tasa de fecundidad global se ubicaba en el nivel de reemplazo, esto quiere decir, que es la fecundidad mínima necesaria para que una población se mantenga indefinidamente en el tiempo sin disminuir su volumen, y suele cifrarse en 2,1 hijos por mujer como promedio.
La encuesta de demografía y salud del 2015 aporta nuevos datos que indican que el nivel de fecundidad del total del país tuvo un ligero descenso con relación al período 2007-2010, ubicándose definitivamente por debajo del nivel de reemplazo.
El descenso fue un poco más marcado en las zonas urbanas que en las rurales, aunque la brecha entre los dos valores continúa siendo prácticamente igual (el 40% más de la fecundidad rural sobre la urbana). La fecundidad de las zonas urbanas es ahora inferior al nivel de reemplazo.
Consecuencia
La consecuencia es una progresiva reducción relativa de la población de menor edad (0 a 15 años) y el engrosamiento relativo de la población activa (15 a 64 años). En posteriores etapas, el fenómeno predominante es el acelerado crecimiento de la población mayor.
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