[LetraCapital Letra="S"]e perdió una nueva final y se perdió con un juego muy pobre evidenciando lo que tuvo el Deportes Tolima para llegar a la final, poco fútbol, muchas ganas y falta de efectividad a la hora de anotar. Lo triste es que el contrincante no fue un equipo muy superior y como siempre logró un gol, se enconcho atrás buscando contragolpear, tanto así que solo llegó tres veces al marco de Silva en 90 minutos, una la metió y no hizo más por el partido.

Los primeros 45 minutos fueron la continuidad de la mediocridad de los 90 de Ibagué con la diferencia que Deportes Tolima duró 37 minutos para crear la única opción llegando con un disparo de Didier Delgado desde fuera del área que fue bien sacado por Castellanos. Pero la gran diferencia la hizo Santafé al lograr un tanto que lo ponía adelante en la serie y comenzaba a colocar en la bandera albirroja la novena estrella.

Y fue un tanto demasiado fácil para la cabeza de Urrego con la complicidad de Banguero que no saltó y se dedicó a hacerle sombra, empujarlo sin lograr sacarlo de opción. Y eso que en el primer minuto una llegada del equipo capitalino y el rechazo de Mosquera pega en el horizontal o de lo contrario el marcador final sería 2 a 0.

No puede una defensa que tienen hombres altos permitir un gol como el que se cedió. Sumándose unos 20 minutos de entregas fatales y descoordinación donde ni Delgado ni Quiñones cumplieron con lo que quería Gamero y era abrir las bandas. Los dos jugaban por el mismo sitio y todo se perdía en el pase a Rodríguez a quien los centrales de Santafé le conocen la jugada al tratar de voltearse. El resto de ese tiempo es para olvidar con un local que aprovechó lo poco que llegó, marcó y un visitante que casi nunca arribó a predios del contrario.

El segundo tiempo para el Tolima fue mejor, llegó y no terminó opciones claras por falta de tino y concentración de Aquino, Rodríguez y compañía. Mejoró el equipo de Gamero con la salida de Alzate y la entrada del paraguayo Aquino porque dominó el medio campo pero encontró en Castellanos un arco cerrado, incluso un cabezazo de Torijano luego de 4 tiros de esquina seguidos.

Santafé fue como siempre un equipo especulativo y Tolima un débil visitante que no puede de ninguna manera pensar en hacer de Deiner Quiñones un creativo real. Santafé mostró que fue un campeón con lo justo y Tolima vio como Delgado se diluyó en jugadas erradas y no resultó casi nada de lo planeado. Alzate nunca volvió a ser el pase gol para Ángelo y este último se perdió en la suya tratando de ganar la espalda a base de fuerza, práctica que no resultó.

No se logró la copa por una distracción imperdonable pero la verdad es que el semestre fue un tiempo lleno de muchas cosas que en resumen hacen pensar que hubo tantas dificultades técnicas, de lesiones, falta de nómina que ser el subcampeón no es tan malo. Pero ese puesto no da copas ni sitiales en la historia.

No queda mucho de este semestre fuera de cómo se llegó a la final a base de tiros desde los 12 pasos. Con la segunda valla menos vencida, pero una delantera que dejó de meterla en la recta final. Una plantilla que no da para más y un técnico que se cansó de rogar que le dejaran una nómina constante y que le trajeran un creativo. Un equipo que pasó por muchas lesiones y de jugadores que volvieron pero no pudieron recuperarse totalmente. Casos como Alzate, Vargas, Montoya, Banguero, Rivas, Didier Delgado, Paz y Quiñones forman parte de ese listado.

No pudo Gamero armar un equipo constante pero en muchas ocasiones se le alegó su falta de ser más ambicioso y darle continuidad a nóminas que ganaban y no se repetían. Se va el samario y pese a todo no le fue tan mal, pero no cerró como se debía. El problema no está en el técnico sino en la nómina muy restringida técnicamente que pasa entre jugadores que ya terminaron su ciclo, otros que nunca mostraron y justificaron su contratación, hasta algunos que todavía están “biches” para tal responsabilidad.

Hoy se habla de Julio Comesaña como nuevo técnico. Que error cometería el ex Senador, pero no hay que olvidar que él hace y deshace a su gusto y con consejeros como “pitirry” nada bueno logrará. De contrataciones y salidas poco se afirma, pero la verdad es un sola, con la nómina actual fue un honroso subcampeón.