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“Ignoramos órdenes de buen trato con secuestrados”: conclusiones de audiencia de la JEP en Ibagué

“Ignoramos órdenes de buen trato con secuestrados”: conclusiones de audiencia de la JEP en Ibagué

25 víctimas estuvieron presentes en la audiencia frente a sus victimarios, 8 de ellas relataron sus testimonios y exigieron verdad y reparación.

Este viernes 26 de abril en Ibagué, se llevó a cabo la primera Audiencia Regional de Reconocimiento de Verdad del Caso 01, lo que constituye la segunda audiencia de reconocimiento de este caso en la JEP: Toma de rehenes, graves privaciones de la libertad y otros crímenes concurrentes cometidos por las Farc- EP.

A lo largo de la audiencia, 10 comparecientes que fueron integrantes del Comando Conjunto Central de las extintas Farc-EP, una estructura que operó entre 1993 y 2015 en municipios de Tolima, el norte de Huila y Quindío, les dieron la cara a 25 de sus víctimas y a toda Colombia por sus crímenes de lesa humanidad.

Los comparecientes fueron:  Luis Eduardo Rayo, conocido en las extintas Farc-EP como ‘Marlon’; Enoc Capera Trujillo, ‘Giovanni’; John Jairo Oliveros, ‘Armando’; Nelson Antonio Jiménez, ‘Gonzalo’; Édgar Ramírez Medina, ‘Onofre Camargo’; Víctor Hugo Silva, ‘Erick’ o ‘El Chivo’; Álvaro López, conocido como ‘JJ’; Gustavo Bocanegra, ‘Donald’; Wilson Ramírez Guzmán, ‘Teófilo’; y Raúl Agudelo Medina, ‘Olivo Saldaña’.

La audiencia fue presidida por las magistradas Julieta Lemaitre, relatora del Caso 01; Luisa Fernanda López; Marcela Giraldo Muñoz y Diana María Vega, todas ellas parte de la Sala de Reconocimiento y Verdad de la JEP. Esta audiencia fue la parte final de un proceso judicial que ha durado varios años y que, tras el reconocimiento de la responsabilidad ante las víctimas y la sociedad, los ex guerrilleros ahora podrán pasar a ser juzgados en el Tribunal Especial para la Paz de la JEP.

“La Sala encontró que el trato brindado a los cautivos fue con frecuencia violatorio de la dignidad humana y por tanto identificó que el sufrimiento causado durante el cautiverio conllevó graves daños y secuelas para muchos cautivos, sus familias y sus comunidades”, detalló la magistrada Lemaitre.

“Decíamos hacer las cosas por el pueblo, pero el secuestro nos llevó a lo contrario, a hacer daño”

El primer compareciente llamado a hacer su intervención por secuestros con fines de financiación del Comando Conjunto Central y de las extintas Farc-EP fue Luis Eduardo Rayo, conocido en las extintas Farc-EP con el seudónimo de Marlon, quien asumió su culpa y relató el daño que hizo el secuestro a sus ideales.

“El secuestro, ese delito, debió estar dentro de los principios de las Farc-EP, que decíamos hacer las cosas por el pueblo, pero esa práctica nos llevó a lo contrario, a hacer daño. Yo recuerdo a una víctima que está aquí hoy, que llegó con un pie lastimado. Yo debí haber dicho, como 'mando', a este señor debemos cuidarlo, pero no lo hice. Siento responsabilidad por los malos tratos en los que incurrimos”, dijo en la audiencia.

Además, agregó que el secuestro se presentó como una necesidad tras verse debilitados debido a las acciones militares de la fuerza pública. “Para esta época del 2011 al 2014 estábamos en una situación difícil. El Comando estaba a punto de desaparecer debido a las operaciones militares que se desarrollaban contra nosotros. Llegamos a ser 1200 personas armadas, quedamos solo 200. Participé en las decisiones de realizar secuestros financieros por el Frente 21”.

“El Frente 21 de las Farc-EP sepultó mi vida como empresario y como persona”

Por su parte, 8 de las 25 víctimas tomaron el micrófono y dieron testimonio del sufrimiento que experimentaron durante el cautiverio o por el secuestro de sus familiares, así como los daños que les causaron y las heridas que todavía no se han cerrado.

“El Frente 21 de las Farc-EP sepultó mi vida como empresario y como persona”, empezó diciendo Omar Benítez, primera víctima en intervenir en la audiencia. Él sobrevivió al secuestro que perpetró el Frente 21 el 7 de septiembre de 2005 en Chaparral.

“La cifra que le pidieron a mi familia era inalcanzable. Pasé días y meses esperando un acuerdo para bajar esa cuota. Me permitieron llamar a mi familia, les pedí que vendieran activos, que empeñaran y sacaran préstamos para poder pagar mi liberación”, declaró mirando a sus victimarios. Añadiendo que luego de que su familia recolectara el dinero y ser liberado, lo siguieron extorsionando bajo la amenaza de que si no entregaba más dinero él o su familia podían ser nuevamente secuestrados, lo que conllevó a su desplazamiento, dejando a 70 personas sin empleo con la empresa inversiones JOB.

Benítez, dirigiéndose a los comparecientes Henoc Capera, 'Giovanni', y Luis Eduardo Rayo, 'Marlon', les exigió “la verdad absoluta, reparación a mi persona, empresa, daños sicológicos y detrimento”. Capera respondió a las acusaciones y reconoció su culpa: “Escucharlo causa dolor y otras cosas. Lo quebramos a él y a su familia, le dañamos sus sueños de ser un empresario importante”. Asimismo, respondió a una solicitud de verdad que Benítez había hecho previamente, cuando les pidió aclarar quién fue la persona que le arrebató las joyas y las usaba con el propósito de humillarlo. “Eso que usted nos contó es verdad. Fue el comandante Walter, ya muerto. Él hizo eso sin tener en cuenta las normas de la organización”, aclaró el compareciente.

“A varios comerciantes y ganaderos les explotamos bombas”

Durante la audiencia, Jhon Jairo Olivero Grisales, conocido durante el conflicto como 'Armando', explicó cómo, a través de la política del secuestro y la extorsión, se financió la extinta guerrilla de las Farc-EP y su Comando Conjunto Central.

“Hacíamos lo que tenía que ver con la extorsión a través del boleteo, a través de las llamadas. A varios comerciantes y ganaderos le explotamos bombas en sus negocios, les quemamos las casas, los amenazamos y los desplazamos”, relató Olivero Grisales y reconoció que quien no aceptaba ser extorsionado corría el riesgo de ser secuestrado.

“No renuncio a mis convicciones, pero pido perdón por esos hechos que se desencadenaron”

Víctor Hugo Silva, conocido en ese entonces como ‘Erick’ o ‘El Chivo’, quien fuera el líder de la Comisión Financiera Manuelita Sáenz, unidad encargada de coordinar el engranaje financiero (basado en extorsiones y secuestros) del Comando Conjunto Central, dijo que el financiamiento del Comando Conjunto Central respondía al plan estratégico de las extintas Farc-EP, consiguiendo recursos para financiar a la estructura que operaba en Tolima, norte de Huila y Quindío y enviar cuotas al secretariado.

“Me declaro culpable, culpable de los hechos no amnistiables como es el secuestro y todo lo que llevó al sufrimiento de las víctimas, por las torturas que sufrieron en el cautiverio. El secuestro nos apartó de las convicciones revolucionarias. No estoy renunciando a mis convicciones, pero sí estoy pidiendo perdón por esos hechos que se desencadenaron”, declaró.

“Les pidió perdón. Por mis hijos, no quiero una Colombia que se siga desangrando, que se siga generando más dolor, por eso estamos aquí respondiendo ante ustedes”, concluyó.

Puede seguir los momentos claves de la Audiencia Regional de Reconocimiento de Verdad llevada a cabo en Ibagué este viernes, a través del siguiente tweet:

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