La mayoría de los consultados por el Cronista.co se mostraron en contra del traslado reciente de 200 internos condenados de la cárcel del Pedregal de Medellín al Coiba, aduciendo que ello representa un riesgo para la ciudad de Ibagué, porque las familias y amigos de los mismos tienen que venir a visitarlos generando inseguridad no sólo en los alrededores de ese centro carcelario, sino en toda la ciudad.

Para la abogada penalista Dora María Rodríguez Labrador dijo que “es una situación preocupante por que pese a estar condenados por delitos de extorsión, narcotráfico, desplazamiento forzado y concierto para delinquir agravado, los seis despachos de los jueces de ejecución de penas y medidas se van a ver más congestionados de los que se encuentran”.

 “Esto no son políticas de descongestión sino es trasladar un problema de una ciudad a otra. Anotó que en Picaleña hay problemas de hacinamiento y de agua. No es justo que a Ibagué le traigan más problemas en materia carcelaria, dijo la abogada Ibaguereña”.

El presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Ibagué 2000, Hernando Salgado, señaló que “es lamentable y preocupante para la ciudad y la ciudadanía, porque con ese traslado va a ver más inseguridad, pues seguirá reinando el caos. 

“Hay que tener en cuenta que llegarán más delincuentes a Ibagué y a esto se le agregan los familiares de los condenados. Anotó que “el Inpec es el único responsable y ellos deben trasladarlos a otros centros carcelarios, pues la cárcel de Picaleña no es la única”.

Amparo Arcila ama de casa, dijo al Cronista.co “que está de acuerdo con el traslado ya que deben llevar una vida digna, pues por el hecho de ser condenados, no se les puede negar sus derechos humanos.

“Así mismo en el Coiba serán rehabilitados con programas y talleres. Al igual dijo que el personal del Inpec está en capacidad de otorgar seguridad a ese centro carcelario, pese a que no se cuenta con suficientes guardias”.