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Hora de hablar de las abejas

Hora de hablar de las abejas

Colombia es el productor número 40 del mundo y en Latinoamérica hay seis países que producen más miel de abeja que Colombia.

Por  Jorge Sarasty Petrel - Profesional de Comunicaciones, Identidad y Relaciones Corporativas / Centro de Investigación Nataima


Suele decirse en la filosofía popular, que es por demás muy acertada, que nadie necesita o quiere lo que no conoce. Traigo a referencia esta cita para que hablemos de las abejas, un insecto que genera noticia cada vez que, por una u otra razón, se mueren en grandes cantidades.

Las abejas no son noticia cuando están vivas y cumpliendo su función natural, vital para los ecosistemas. De allí el interés de AGROSAVIA, en contarles un poco sobre la importancia de la preservación de las abejas para la subsistencia de la humanidad.

Las abejas se clasifican en siete familias, pero las más conocidas son las llamadas europeas, domésticas o melíferas (Apis melífera) (Apidae), pues su miel es muy requerida y usada por los consumidores. Es la especie de abeja más distribuida en el mundo, originaria de Europa, África y parte de Asia, llegaron a América aproximadamente en el año 1617.

En nuestro país solo hasta los años 1900 empezó a tener auge lo que conocemos como la apicultura moderna. Se considera que a 2021 en el mundo se tenían más de 101 millones de colmenas, con registros de crecimiento constante en los últimos años.

En el mundo hay más de 20.000 especies de abejas, expertos consideran que en Colombia hay por lo menos 1.000 y se encuentran desde los 0 a los 3.400 metros sobre el nivel del mar. Las abejas que tienen aguijón ocasionaron que muchas personas que intentaron implementar la apicultura desistieran, no obstante, a partir de 1970 se empezó a hacer un proceso apícola más fuerte en nuestro país.

Colombia y la producción de miel de abejas

En 2021 en el mundo se produjeron aproximadamente 1.800 millones de toneladas de miel, los países que están a la vanguardia son: China como principal productor, seguido por Turquía, Irán y Argentina, solo para tener como referencia, Colombia es el productor número 40 del mundo y en Latinoamérica hay seis países que producen más miel de abeja que Colombia.

En nuestro país, de acuerdo con cifras de 2022, existen aproximadamente 7.168 apiarios, conformados en promedio por 30 colmenas. Los departamentos que más producen miel en Colombia son en su orden Antioquia, Sucre, Meta, Huila, Córdoba y Bolívar. Al igual que en otros países del mundo, los apicultores colombianos han incursionado en la producción de polen, línea que a nivel mundial es dominada por China y en Europa por España, para el caso colombiano a diferencia de la miel la producción está en los departamentos de Boyacá, Norte de Santander, Cundinamarca, Santander y Guaviare.

Vale la pena resaltar que adicional a la miel y el polen, las abejas producen otros productos y materias primas de excelente calidad como la jalea real, el propóleo, la cera y el veneno de abeja.

La importancia de la polinización

Es innegable la importancia que tienen los diferentes productos de las abejas, generan empleo, materias primas y contribuyen con la alimentación humana; pero la labor que hacen en la búsqueda de su alimento desplazándose de flor en flor por kilómetros de diferentes plantaciones es aún más trascendental por el aseguramiento de la productividad, supervivencia y sostenibilidad de muchas otras especies que dependen en gran medida de las abejas.

Hablamos de la polinización, esta consiste en llevar polen desde los estambres hasta el estigma de las flores en las angiospermas, este es el grupo de plantas que producen flores y frutos con aromas para atraer los polinizadores, en el estigma es donde se inicia el proceso de fecundar los óvulos de la flor, haciendo posible la producción de semillas y frutos, es decir si no hay polinización no hay semillas y frutos en las plantas.

¿Quién se encarga de hacer la polinización? Hay muchos actores que contribuyen con esta tarea, el viento es uno de ellos, pero también lo hacen animales como aves, monos entre otros, especialmente los insectos, que se conocen como polinizadores. Cuando el viento o los animales esparcen o transportan el polen de las flores, permiten que las plantas, incluidos muchos cultivos productores de alimentos, se reproduzcan.

Por su actividad estos animales contribuyen directamente con la seguridad alimentaria. Hay un dato más importante, según los expertos de la FAO, un tercio de la producción mundial de alimentos es polinizado por las abejas.

A pesar de la importancia que tienen las abejas y otros polinizadores como mariposas, colibríes y demás especies que contribuyen en esta tarea, estos generadores de vida se están viendo afectados por actividades desarrolladas por el ser humano.

La población de polinizadores especialmente de abejas ha disminuido en todo el mundo en los últimos años debido a las prácticas agrícolas intensivas, el uso de pesticidas, los cambios en los patrones climáticos. Esta situación pone en riesgo la diversidad y sobrevivencia de muchas plantas y, en consecuencia, la producción de alimentos y materias primas, es decir afecta significativamente la subsistencia del ser humano.

Capacitación en Centro de Investigación Nataima

Desde AGROSAVIA constantemente se están desarrollando trabajos de investigación con el fin de optimizar la producción apícola en Colombia. Igualmente se está incentivando la implementación de Buenas Prácticas Apícolas, que no es otra cosa que evitar ocasionar contaminación cruzada por la acción del apicultor.

La contaminación de los productos apícolas con agentes extraños puede producirse en cualquier etapa del proceso productivo. Además, asegurar la vida de las abejas, en condiciones óptimas, fuera de peligros físicos y microbiológicos que puedan llegar a perjudicar la salud de las personas y de las mismas abejas, indicó Jesús Gabriel Zambrano integrante del equipo de investigación apícola de AGROSAVIA.

En los centros de investigación de la Corporación se han establecido apiarios que se han convertido en vitrinas donde los apicultores de cada una de las regiones de influencia y estudiantes de diferentes universidades y del Sena, acuden para recibir información, participar en talleres e incluso para desarrollar prácticas académicas en estas instalaciones.

Solo en el Centro de Investigación Nataima, localizado en El Espinal, durante el presente año se han capacitado 142 personas en manejo del apiario y buenas prácticas apícolas.

Estas capacitaciones se desarrollan a través de estrategias como el -Programa para la implementación de las Buenas Prácticas Pecuarias en la cadena productiva de las abejas y la apicultura- liderado por el investigador Alexander Bustos y ejecutado en 13 departamentos del país, financiado por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, este entre algunos otros proyectos con objetivos similares

Hay organizaciones entre ellas AGROSAVIA que están haciendo un importante trabajo para proteger la vida y los ecosistemas a través de estrategias orientadas a la preservación de las abejas, sin embargo, no es suficiente, se requiere el acompañamiento, la conciencia y el concurso de todos para lograrlo. Su aporte también cuenta, pues si no lo hace se notará su ausencia.

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