Ante una raquítica hinchada de no más de 15 mil asistentes, se jugó el partido prefase de grupos de la Copa Sudamericana entre Deportes Tolima e Independiente Medellín en el estadio Manuel Murillo Toro de Ibagué. 

El primer tiempo en Ibagué tuvo un protagonismo compartido con opciones para ambos conjuntos, pero sin un dominio claro por parte de ninguna de las dos escuadras, lo que impidió que el marcador saliera del 0 a 0.

El segundo tiempo inició con buenas sensaciones para los Pijaos, quienes tuvieron varias opciones interesantes de cara al arco rival, pero que no supieron aprovechar debido a la falta de precisión en el último pase. Con el pasar de los minutos el partido se emparejó y el balón estuvo la mayor parte del tiempo en la mitad de cancha, configurando un partido soso y sin emociones.

Tras unos minutos finales con un Deportes Tolima sin ambiciones ni ideas en ataque, el partido llegó a los penales, donde el equipo con más jerarquía se impuso. Jeisson Lucumi y Junior Hernández fallaron en sus cobros.

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“¿Si es un fracaso? Sí. Todo lo que no se cumpla como objetivo se puede rotular como fracaso, pero al mismo tiempo hay que levantarse y seguir peleando por los objetivos que existen”, concluyó el técnico González al final del partido en rueda de prensa.

A pesar de que el equipo de Ibagué partía como gran favorito debido al contraste futbolístico de ambas escuadras en el rentado nacional y la condición de local que se poseía, no le fue suficiente y cayó eliminado en un torneo donde no solo se esperaba clasificar a Fase de grupos sino también dar una buena presentación en el torneo. ¿Un nuevo fracaso para el Deportes Tolima en la era David González?