En menos de dos años los adictos al cigarrillo tendrán que enfrentarse a una nueva realidad, un cigarrillo con menos nicotina que la que posee actualmente. Así lo dio a conocer la Organización encargada de regular los medicamentos y alimentos de Estados Unidos de América, FDA, que el pasado viernes anunció la reducción de los contenidos de nicotina hasta niveles no adictivos.

El anuncio no cogió por sorpresa a las grandes tabacaleras que realizan inversiones desde hace más de 5 años en un nuevo producto donde la tecnología sea el eje de desarrollo para los consumidores a través de alternativas donde no solo se reduzcan los riesgos, sino que generen nuevas sensaciones en los fumadores. 

El problema de salud pública generado por el consumo de cigarrillos no se ha resuelto, y pese a las estrategias adoptadas por los gobiernos como la prohibición de comerciales de televisión, la reducción de colores en los materiales promocionales, y los mensajes fuertes con fotografías que se insertan en las cajetillas con personas con diferentes tipos de cáncer no han acertado frente al consumo que mueve en el año unas ventas aproximadas de 130 mil millones de dólares.

“Cuando la nicotina está sujeta a partículas de humo del cigarrillo no sólo es altamente adictiva sino una combinación química adictiva de enfermedad y muerte”,  expresó ante los medios de comunicación el comisionado de la FDA, Scott Gottlieb. “Debemos pensar un mundo en el que haya formas menos nocivas, que liberen niveles satisfactorios de nicotina”.

De acuerdo a André Calantzopoulos de la tabacalera Philip Morris dueña de Marlboro, informó que la empresa ha invertido ya 3 mil millones de dólares en nuevos productos, entre ellos el iQos, un nuevo cigarrillo que él mismo consume. Su función es liberar nicotina sin encender, sin generar humo y contaminar el medio ambiente. Ya se consigue en 27 ciudades fuera de EUA.  Este dispositivo es un aparato similar a una pluma que calienta con un cargador de tabaco.