En la época menos adecuada del año, al banco BBVA, sin socializar la medida con sus cuentahabientes y usuarios, en forma sorpresiva, cerró las sucursales de esa entidad localizadas en la calle 13 entre carreras 2ª y 3ª, y la de la calle 11 entre carreras 4ª y 5ª, dejando solo la del parque Murillo Toro.

A esta última agencia, se trasladaron todos los servicios financieros que prestaba en los bancos cerrados, lo que ha causado el caos y malestar en la atención al público, si se tiene en cuenta que también los cajeros automáticos de estas entidades fueron inhabilitados, por lo que todas las operaciones se han trasladado de manera presencial a la agencia del parque Murillo Toro.

Toda esta situación ha registrado aglomeraciones y filas permanentes que duran hasta tres y cuatro horas para atender a una persona. “Esto es el colmo, es no tener consideración con las personas, esto se llama abuso”, le expresó a este medio Blanca Torres.

Aunque se desconoce el número de usuarios perjudicados con esta medida, todo indica que el único banco del BBVA que se encuentra abierto en el centro de la ciudad, no tiene la capacidad de planta física y de personal humano para atender a todos los clientes del banco que se encontraban en las sucursales cerradas más los que tiene el parque Murillo Toro.

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A esto se agrega que, los cinco cajeros automáticos que tenían las entidades cerradas más los tres que se encontraban en funcionamiento en la sede del Murillo Toro, se encuentran fuera de servicio, y lo peor del caso, es que ni los funcionarios de la entidad ni ninguna persona da razón de cuán serán rehabilitados nuevamente.

En el Murillo Toro, se encuentran desde hace varios días trabajando por ratos en la instalación de los cajeros que allí se encontraban, pero como va de lenta esta obra, seguramente pasará todo el mes de diciembre y llegará enero sin que la hayan terminado.

Esta situación ha causado el malestar natural entre las personas que asisten en procura de los servicios del banco por las incomodidades y el tiempo que tienen que perder para hacer sus diligencias. Al parecer, este es el regalo de navidad que les dio el BBVA a sus clientes en Ibagué, razón por la que algunos cuentahabientes han pensado ya en buscar otras entidades financieras donde les ofrezcan condiciones más comodas y sin tanta pérdida de tiempo para realizar sus operaciones.

Por el momento, la única alternativa que ofrece el BBVA, para suplir los cajeros automáticos y adelantar algunos trámites relacionados con la entidad, son los puntos de Gana Gana, que funcionan como agentes del banco, donde se pueden hacer retiros hasta de 700 mil pesos diarios, sin ningún costo, pero si por casualidad el cliente acude a un local que queda en el segundo piso del Centro Comercial Combeima, allí por retirar esta suma le cobran cuatro mil pesos, dizque por el derecho al uso de la plataforma.

De todas maneras, diciembre es la época en que los bancos tienen más funcionamiento y no es la ideal para hacer las supresiones en los servicios tan drásticas, como las hizo el BBVA en Ibagué.