En las últimas horas el Gaula de la Policía Tolima, con apoyo del Ejército Nacional, Fiscalía General de la Nación y la Fuerza Aérea Colombiana, logró la captura de seis presuntos integrantes del frente Alfonso Cano, de la denominada Nueva Marquetalia. 

Entre las capturas producidas en Planadas, sur del Tolima, se encuentra un sujeto conocido como ‘Barbas’ o ‘Esteban’, presunto cabecilla principal de este grupo de las disidencias de las Farc. 

Junto al presunto cabecilla, también fueron detenidas cinco personas más conocidas como ‘John Burras’, ‘Muelas’, ‘Chiqui’, ‘Duber’ y ‘Cora’, a los cuales les figuraba órdenes de captura vigente por el delito de concierto para delinquir agravado, extorsión y desplazamiento forzado.

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¿Quién es ‘Barbas’ o ‘Esteban’?

Según información de la Policía del Tolima, era el pesunto cabecilla con una trayectoria delictiva de aproximadamente 10 años al servicio de grupos al margen de la ley, encargado de liderar y coordinar los cobros extorsivos y posibles ejecución de hechos delictuales.

Al parecer, coordinaba de manera directa con alias ‘John Burras’ la selección de víctimas objeto de extorsiones. Registra anotaciones judiciales por el delito de rebelión.

Presuntamente recibiría órdenes directas de alias ‘Hamir’ o ‘Bola’, cabecilla de la 'Nueva Marquetalia’, capturado en días pasados en el departamento del Huila.

Barbas sería quien coordinaba la red urbana de los municipios de Planadas y Ataco, y en los corregimientos de Gaitania, Santiago Pérez y Santa Rita.

Todo apunta a que supervisaba la entrega de armamento, municiones y explosivos a la estructura. Además, recolectaba dineros producto de la extorsión, los cuales posteriormente eran entregados a alias ‘Hamir’ o ‘Bola’.

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En la operación se incautaron elementos como computadores, celulares y memorias usb, los cuales serán objeto de análisis forense con el fin de recolectar elementos materiales probatorios.

Esta estructura vendría extorsionando a gran cantidad de los gremios caficultores y comerciantes en el sur del Tolima, a quienes les realizaban exigencias económicas que oscilan entre los $ 10.000.000 hasta $ 20.000.000 por víctima.

Los capturados fueron dejados a disposición de la Fiscalía Tercera Especializada. Tras la audiencia virtual, un juez los envió a centro penitenciario y carcelario.