Durante el acto en el que se hizo oficial la devolución del hospital, el Superintendente Nacional de Salud, Fabio Aristizábal Ángel anunció que a partir de ahora y por el término de un año, el Lleras Acosta quedará bajo medida de vigilancia especial, con contralor designado, para mantener y mejorar los resultados logrados hasta el momento con el centro asistencial, con el fin de garantizar la estabilización de la red de prestación para el departamento.  

Puede leer el balance de entrega por parte de la Supersalud del hospital Federico Lleras Acosta de Ibagué E.S.E. 

En su intervención recalcó en varias oportunidades al gerente en calidad de encargo Luis Eduardo González, quien esta mañana tomó posesión de su cargo ante el gobernador del Tolima Óscar Barreto Quiroga, que el hospital no es para hacer política y que depende exclusivamente de él que siga con la buena gestión en que se entrega la E.S.E.

A continuación le dijo a González que esta bajo la lupa de la Superintendencia y recordó el hecho ocurrido con el hospital de la costa, cuando entregaron la ESE y advirtió como lo hace ahora al gerente que tomó posesión en Montería que no le perdonaría una sola falta, como ocurrió 15 días después de iniciar sus labores cuando fue destituido de la gerencia y los entes de control interpusieron las demandas respectivas. 

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Aristizabal Ángel indicó que uno de los retos para la nueva administración esta en  continuar con la recuperación de cartera, cercana a los $142 mil millones y el pago de obligaciones. Recordó que el levantamiento de la medida de intervención no conlleva a que de manera inmediata se hagan efectivas las pretensiones de los demandantes y en caso de presentarse condenas serán graduales, de acuerdo con las fases procesales en que se encuentren. De  267 procesos en curso, solo 58 de ellos se encuentran en alto riesgo de condena con una provisión aproximada a los $9.794 millones. 

Al finalizar su intervención invitó a todos los funcionarios del hospital y medios de comunicación a denunciar ante la Superintendencia cualquier acto administrativo que afecte al hospital, entendiendo que son todos los tolimenses los afectados con una mala decisión que se llegue a tomar por parte de la actual gerencia.