Desde la última semana del pasado mes de octubre, momento en que entraron en asamblea permanente, los estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad del Tolima se preguntan ¿dónde está el Rector?.

El motivo para declararse en asamblea permanente obedeció a una serie de inconformidades que tienen que ver directamente con la Facultad, los programas académicos y la administración central de la Universidad.

Aseguran los voceros de los estudiantes que en todos los escenarios, la asamblea estudiantil ha exigido la presencia del rector Omar Mejía pero éste ha sido sordo al clamor de los estudiantes. “Es inaceptable que la rectoría no le haga frente a esta situación y se haya dilatado, ya por cuatro semanas, un panorama de total incertidumbre, que incluye la suspensión de las clases”, señalan los estudiantes.

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Agregan que “Esta inacción no es coherente con una rectoría que presume haber forjado una nueva historia para la Universidad, convirtiéndola en un aparente territorio de paz, y que se jacta también de respetar los organismos de participación democráticos. Esto no tiene otro nombre que el de decadencia y degradación; es el declive de la academia, los principios éticos y la democracia”..

Finalmente, aseveran que “es preciso decir que existe un profundo y generalizado malestar en la comunidad académica de la Universidad del Tolima, conformada por estudiantes y profesores, por lo que se evidencian grandes fisuras, cuestionamientos e inconformidades; todo esto es imposible de reprimir o de tapar con una seguidilla de contra - comunicados y con cadena de publicidad falaz. Lamentablemente, a esto recurren los gobiernos débiles, cuando sus argumentos se han agotado”.