Colombia vive una paradoja difícil de entender. Mientras la economía crece a más del 3% y su capacidad de generar riqueza es la más alta en los últimos 15 años, la tasa de desempleo preocupa porque volvió a los dos dígitos.

En Ibagué y el Tolima la sensación de desesperanza por el desempleo crece mes a mes, la capital ocupó nuevamente los primeros lugares en desempleo en todo lo corrido del 2019, y se habla de un 16 al 20% efectivo que se suma al empleo informal, dos hechos que no están en sincronía con el crecimiento del aparato productivo del país.

Para Daniel Oviedo, director del DANE, este fenómeno se genera debido a la tecnificación y nuevas tecnologías; más productividad, menos mano de obra. Ejemplo claro está en el sector agrícola, donde en el 2015 para generar mil millones de pesos se necesitaban 74,4 puestos de trabajo, mientras que en el 2018 se necesitan para hacer ese mismo dinero  7,3 personas menos.

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Para Juan Carlos Guataquí, director del Observatorio Laboral de la Universidad Externado de Bogotá, este fenómeno social seguirá dándose paulatinamente y no hay forma de pararlo, aunque será más lento en América Latina.

 Sin embargo, exigió junto con otros investigadores que el DANE actualice la encuesta de los hogares con el censo realizado en el 2018 y no seguir con el del 2005 que no permite analizar la cifra real en esta materia.

Otros sectores que ahora necesitan menos mano de obra por cada mil millones de pesos de valor agregado son el industrial que en el 2015 requería 23,5 personas y en el 2018, 21,9. Construcción, pasó de 27,5 a 24,4 personas.  Comercio, pasó de 49,3 a 46,7personas. Administración pública, pasó de 17,1 a 15,6 personas. Entretenimiento, pasó de 84,7 a 78,3 personas. Información y Comunicaciones, pasó de 15,5 a 11,9 personas.

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Los pocos sectores que continúan con muy poca variación son el de minas y canteras que pasaron de 4,1 personas en el 2015  a 4,3 en el 2018.  Electricidad y gas,  5,7 en el 2015 a 5,6 en el 2018.  Actividades inmobiliarias, pasó de 3,5 a  3,6 personas. Actividades profesionales, de 28,5 a 28,4 personas.

Lo único cierto es que el país necesita exportar más para tener la capacidad de generar mayor empleo, reto que no se ha cumplido porque las exportaciones son menores que las importaciones en el país. 

Esto hace que esa sensación de desempleo se ratifique con la cifra en esta materia, que para el corte de julio- septiembre superó los 475 mil puestos de trabajo.