Lo de Barranca fue mucho de lo mismo que el equipo ha tenido en los últimos años, pero con un agravante muy difícil de superar como es el de quedarse con 10 jugadores y perder quién se supone es el creativo del equipo. Sumándose la crisis de perder su timonel, tener en la banca a un encargado y en la gradería al nuevo técnico. De por qué se perdió podrían ser estas parte de las disculpas sin mostrar todavía a qué quiere jugar.

El primer tiempo fue malo y la constante fue el avance de Alianza hasta tres cuartos de cancha sin definir y un Tolima esperando y votándola hacia donde se podía, sin llegar una sola vez con peligro compartiendo ese defecto con el equipo de Bernal. Se sumaba al despelote del visitante que Paz apenas a los 9 minutos ya tenía amarilla.

El segundo tiempo comenzó diferente y los aurinegro llegaron apenas en 2 minutos con disparo que gracias a Joel silva no terminó en gol. Tolima ordenó sus extremos y llegó a predios del arquero Jerez. El partido mejoró para el equipo de Castro hasta cuando en un descuido absurdo Quiñones no atina a determinar dónde estaba el balón dejándola en el área y es el ex Deportes Tolima Gustavo Bolívar el que dispara pegando en Torijano y desubicando a Silva para el 1 por 0 a favor del local. Era el minuto 51 y era un justo marcador por los intentos de Petrolera.

El ataque tolimense trató de ceñirse a lo que pudiera hacer Ángelo Rodríguez que solitario no lograba sacar la marca del contrario. Pero como la constancia vence lo que la dicha no alcanza en una de esas jugadas típicas del Sanandresano de media vuelta le ganó al defensa y este tubo que trancarlo decretando el juez la pena máxima que convirtió con suficiencia el número 9 del Deportes Tolima. Era el 1 a 1 que también hacia justicia al visitante que llegaba más y con peligro.

A los 80 los equipos quedaron con 10 jugadores por la lesión de un central del club petrolero. Un minuto después en otro error total de la defensa tolimense el local se fue adelante con el 2 a 1 en imprecisión donde Quiñones volvió a tener culpa. Sobre el minuto 91 estuvo a punto de hacer el tercero el local.

Lo mejor del equipo de Castro fue Sebastián Villa, llegó y desbordó. Abonarle a Ángelo su continuidad y lucha. La actitud del segundo tiempo pese a tener solo 10 elementos. Se notó que cuando el equipo la toca llega y tienen con quién. Castillo y Paz pueden llegar a hacer una buena pareja de marca.

Lo malo del partido: Los dos centrales que en dos descuidos dejaron anotar.  Los pocos disparos desde fuera para intentar llegar. La irresponsabilidad de Montoya respondiendo con fuerza a un contrario y dejando al equipo desde el minuto 6 con 10 jugadores. Mucho juego por la zona centro y por donde más piernas existían.

El próximo partido será el sábado 18 de febrero frente a Nacional en el Murillo Toro estrenando timonel con Oscar Quintabani que ya dirigió al verde de Medellín. Un buen examen para un equipo que todavía no muestra un bloque definido en sus líneas, lo que debe hacer para atacar masivamente y defenderse en bloque. Debatiéndose entre los pedidos del dueño del equipo para que se muestren jugadores que puedan venderse. Duro trabajo le resta al ex arquero argentino para que sus jugadores le tengan fe sobre en qué momento prima su sapiencia o la orden de más arriba lo que derivó en la época Gamero, Castro, Bernal y Torres entre otros, en la división del grupo y por supuesto en su rendimiento.