Gracias a las denuncias de algunos ciudadanos, en un trabajo institucional conjunto, se cumplió la orden de sellamiento del establecimiento comercial ‘Corpos Stetic, salud y belleza’, ubicado en el exclusivo sector de Cádiz. Allí se practicaban cirugías de belleza sin ningún rigor profesional ni científico.

De acuerdo con la secretaria de Salud de Ibagué, Johana Aranda, para llevar a cabo este procedimiento, se acudió a la ley 9º  de 1979 que rige las condiciones sanitarias de los establecimientos comerciales, lo mismo que al artículo 94 del Código de Convivencias y Seguridad Ciudadana.

El sellamiento se da por varios hallazgos encontrados: incumplimiento del plan de gestión integral de residuos, inexistencia de hojas de vida del personal que allí laboraba, no existe el registro de equipos, presencia de plagas, incumplimiento de métodos de esterilización, incumplimiento de condiciones higiénico sanitarias, no contaba con documentación y los requisitos, guías, protocolos y procedimientos, el personal encargado de los procedimientos no está inscrito en el registro de talento humano en salud, evidencia de medicamentos y equipos de procedimiento invasivos.

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Señaló la Secretaria de Salud, que todos los anteriores hallazgos permitieron generar la clausura total del establecimiento. “Aquí estamos protegiendo la salud y la vida de los ibaguereños”, afirmó la secretaria Aranda.

Las autoridades en su informe no confirmaron el nombre del responsable o responsables de este centro de estética, que al parecer y de acuerdo con lo encontrado por las autoridades, para nada se trataba de un centro confiable. Llama la atención el lugar donde estaba ubicado, pues es un sitio reconocido, porque se convirtió en punto estratégico de la ciudad que concentra preferentemente establecimientos de salud.

Sin embargo, Blu Radio presentó el testimonio de una paciente de este supuesto centro estético en la que dice Carolina que “los procedimientos me los hacían en carne viva, no me tomaban el pulso ni nada, como en las clínicas estéticas de verdad, no ponían suero, solo un líquido verde que me quemaba por dentro, y unos tarros donde depositaban la grasa que uno tiraba prácticamente”.

Extraoficialmente se ha mencionado que el responsable de este centro estético de belleza o spa, que a todas luces es un falso cirujano plástico, responde al nombre de Juan Pablo Montoya, de quien hasta este momento se desconoce su paradero. También se dice que habría llegado de Cali