En los últimos días la Fiscalía General de la Nación puso a disposición del Fondo para la Reparación de las Víctimas, un total de 10 predios ubicados en los departamentos de Antioquia, Bolívar, Cundinamarca y Tolima, avaluados en $20.830 millones.

Por solicitud de fiscales del Grupo de Persecución de Bienes de la Dirección de Justicia Transicional, las propiedades fueron afectadas previamente con medidas de embargo, secuestro y suspensión del poder dispositivo, las cuales fueron impuestas por magistrados de Justicia y Paz de distintos tribunales superiores del país.

Se trata de predios arrebatados a las extintas Farc y AUC, que entraron a extinción de dominio para reparar a las víctimas de estos grupos armados desmovilizados. 

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En el Tolima los predios intervenidos se encuentran en el municipio de San Luis. Son dos haciendas avaluadas en más de $4.500 millones, que en su momento fueron de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

Uno de los predios es la Hacienda Guamal, ubicada en la vereda El Salado, en San Luis. El predio tiene una extensión total de 367 hectáreas y su valor se aproxima a los $2.500 millones. Los elementos de prueba indican que esta propiedad habría servido como centro de planeación de las actividades criminales del Bloque Tolima y como punto de acopio de armamento. 

El otro predio es el denominado Malokas, en zona rural de San Lucía. Se trata de un globo de terreno conformado por tres bienes avaluados en más de $2.069 millones. Este lugar, al parecer, fue utilizado como asentamiento por varias estructuras armadas del Bloque Tolima y se usó para instalar antenas de comunicaciones.

En los últimos 40 meses, la Dirección de Justicia Transicional ha entregado al Fondo para la Reparación a la Víctimas, para su administración, 1.079 bienes que ascienden en valor a $854.805 millones.