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Alirio Rojas Aranda, el profesor que se convirtió en leyenda
Profesor Alirio Rojas Aranda, Q.E.P.D
Los alumnos que tuvo a lo largo de su extenso y fructífero ejercicio docente, así como los compañeros de trabajo, recuerdan a Alirio Rojas Aranda como un profesor ejemplar. “Lo único que hice fue cumplir con el deber de ser un profesor dedicado y responsable”, era una frase que repitió en sus últimos años, durante los varios reconocimientos que recibió.
Este fin de semana se apagó la vida de un docente que se ganó el aprecio y admiración de muchas generaciones que pasaron por el aula de clase donde Alirio los hacía reflexionar a través de una cátedra de filosofía “para que siempre fueran buenas personas”.
Estuvo vinculado a varias instituciones educativas, Nuestra Señora de Fátima, antes Bienestar Social de la Policía, el colegio Cisneros y Ciudad de Ibagué. “Sin dejar de ser humilde, siempre cumplí con amor el trabajo gratificante de profesor”, otra frase que a menudo pronunciaba.
El pasado mes de junio en un homenaje que le hizo la comunidad estudiantil del colegio de la policía (Nusefa), institución donde laboró por espacio de 28 años, entre profesor y coordinador, una de sus exalumnas, profesional, se le acercó para pedirle que quería una foto con él “porque usted es una leyenda para todos los que fuimos sus alumnos”.
El profesor Alirio Rojas Aranda deja la huella imborrable no solo por ser un excelente docente sino por el ejemplo de servicio y solidaridad que siempre mostró. “El esfuerzo debe estar dirigido por el camino del bien, luchen por sus ideales, pero sobre todo sean personas éticas”, consejo que siempre impartía a sus estudiantes.
Las exequias del profesor Alirio Rojas se cumplen este lunes 20 de noviembre en la parroquia Nuestra Señora de Chiquinquirá-Piedra Pintada a las 2:40 p.m. Sala de velación Los Olivos.
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