Después de más de una década, el programa Mi Casa Ya —uno de los planes de subsidio habitacional más conocidos del país— entra en una nueva etapa. El Gobierno nacional anunció que a partir de ahora se permitirá usar este beneficio para comprar vivienda usada, siempre que el inmueble tenga un valor igual o inferior al de una Vivienda de Interés Social (VIS), es decir, unos 213 millones de pesos.

La medida, que ya está en vigor mediante un decreto oficial, busca ampliar el acceso a vivienda digna en zonas donde no hay suficiente oferta de vivienda nueva. Además, abre una puerta para poblaciones con tratamientos especiales como recicladores, víctimas del conflicto armado, madres comunitarias y personas en proceso de reincorporación.

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¿Qué cambia con este nuevo decreto?

• El subsidio aplica también para vivienda usada:
  Hasta ahora, el programa solo permitía adquirir vivienda nueva. Desde 2025, se podrá acceder al subsidio para vivienda usada en zonas donde haya baja oferta de VIS nueva o si se pertenece a uno de los grupos especiales.
• Cambio de nombre del programa:
  Mi Casa Ya dejará de llamarse así. El nuevo nombre será Programa de Promoción de Acceso a la Vivienda de Interés Social, aunque los ajustes operativos se implementarán completamente hasta enero de 2026.
• Subsidio a la cuota inicial, no a la tasa de interés:
  El subsidio cubrirá hasta 42.690.000 pesos para completar la cuota inicial, dependiendo del puntaje en el Sisbén IV. A diferencia de quienes compran vivienda nueva, los beneficiarios de vivienda usada no podrán acceder a subsidios para la tasa de interés.
• Cajas de compensación también pueden apoyar:
  Las cajas de compensación familiar podrán otorgar subsidios adicionales para la adquisición de vivienda usada.

¿Quiénes pueden acceder?

Requisitos generales:

• Tener encuesta del Sisbén IV actualizada.
• No ser propietario de vivienda ni haber recibido subsidios habitacionales o de tasa de interés previamente.
• Tener un crédito de vivienda aprobado por una entidad financiera.
• Vivir en una zona con baja oferta de VIS nueva o pertenecer a los grupos priorizados.

Grupos especiales con tratamiento diferencial:

• Recicladores: deben estar registrados en una organización reconocida por la Superintendencia de Servicios Públicos o el Ministerio de Vivienda.
• Víctimas del conflicto armado: deben estar inscritas en el Registro Único de Víctimas (UARIV).
• Madres comunitarias: deben estar vinculadas formalmente al ICBF.
• Exintegrantes de grupos armados: deben estar incluidos en la base de datos de la Agencia para la Reincorporación.

¿Desde cuándo se puede aplicar?

Aunque el decreto ya fue expedido, el Gobierno nacional dio plazo hasta enero de 2026 para que Fonvivienda y las demás entidades hagan los ajustes necesarios y empiece la implementación completa del subsidio para vivienda usada.

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¿Qué dudas persisten?

El decreto no especifica con claridad cómo se determinará qué zonas tienen baja oferta de vivienda VIS nueva, lo que podría generar incertidumbre sobre dónde exactamente aplicará esta opción.

Además, el anuncio llega en medio de una fuerte crisis fiscal y un retroceso en el sector de la construcción. Según Camacol, en el último año se han perdido más de 1,5 millones de metros cuadrados en construcción de vivienda (-6,7 %), lo que ha golpeado directamente al programa.

El gremio constructor también ha advertido que la entrega de subsidios ha estado por debajo de lo prometido por el Gobierno, lo que pone en duda la efectividad de la nueva fase del programa si no se acompaña de recursos suficientes.

¿Qué significa este cambio para los colombianos?

En teoría, representa una oportunidad para miles de hogares que no habían logrado acceder a vivienda nueva por falta de oferta o altos precios. Sin embargo, su éxito dependerá de una implementación clara, recursos suficientes y una estrategia territorial bien definida.