Un juez de la República envió a la cárcel a Julián Avellaneda Rojas, señalado de asesinar a su expareja sentimental el pasado sábado 24 de febrero en Ibagué. La víctima mortal fue Estefany Bocanegra, de 31 años, quien contaba con siete meses de embarazo. 

La Fiscalía General de la Nación le imputó al hombre de 37 años los delitos de feminicidio agravado en concurso heterogéneo con fabricación, tráfico y porte ilegal de armas de fuego, partes o municiones, los cuales no aceptó haber cometido. 

Posible negligencia del Estado 

En medio de las audiencias de legalización de captura, la Fiscalía pidió investigar a otras autoridades que habrían hecho caso omiso al ciclo de violencia al que Julián sometió a Estefany antes del feminicidio. 

"La delegada fiscal solicitó al juez que se compulsaran copias para que se investigue la conducta de otras autoridades que, al parecer, tuvieron conocimiento del ciclo de violencia al que vendría siendo sometida la víctima y ante lo cual habrían hecho caso omiso", precisó el ente acusador.

Para la Fiscalía, resultó sospechoso que en sus expedientes no exista ningún proceso relacionado con los actos de acoso denunciados previamente por Estafany. 

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La historia del feminicidio

Estefany había terminado la relación con Julián desde el año anterior. Motivo por el cual al parecer la acechaba desde hacía varios meses, hasta que el pasado sábado hacia las 5:30 de la tarde el hombre llegó a la salsamentaria donde ella trabajaba, ubicada en la carrera Primera con calle 14.

Cuando llegó al negocio, el hoy detenido habría amenazado a Estefany con un arma de fuego. En ese momento intervino el administrador del lugar, Pablo César García, de 45 años, quien recibió un impacto en sus manos.

"Fue así como Avellaneda Rojas abriría fuego en contra de la mujer en estado de gestación. Gracias al llamado de la comunidad a las autoridades, el cuadrante de Policía más cercano logró detenerlo justo en el lugar de los hechos", contó la Fiscalía. 

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Labores del Cuerpo Técnico de Investigación ( CTI) permitieron encontrar elementos materiales probatorios y evidencia física como las imágenes de las cámaras de seguridad del establecimiento, donde quedó registrado el femicidio. 

Aunque la defensa de Julián Avellaneda solicitó su libertad, un juez de control de garantías la negó por la gravedad de los hechos; incluida la muerte del bebé que crecía en el vientre de Estefany.