Política
La división del Polo se agudiza también en el Tolima

[LetraCapital Letra="D"]espués de la reunión de la junta directiva nacional del Polo Democrático Alternativo, realizada en Bogotá el fin de semana pasado y que no pudo concluir, por los enfrentamientos entre las dos corrientes que integran este movimientos, Polopaz y Polo-Moir, esta ruptura se evidencia en el Tolima.
Todo comenzó cuando ese movimiento en su 4º congreso nacional, realizado hace poco más de dos años, comenzó a mostrar sus fisuras entre las corrientes de Clara López, Iván Cepeda y Jorge Enrique Robledo, como cabezas visisbles, fundamentalmente por su posición frente al proceso de paz entre el gobierno del presidente Santos y la guerrilla de las Farc. Mientras los primeros respaldaban el acuerdo de La Habana, los segundos tenían sus reservas y sacaron a relucir su famosa teoría Ni-Ni (Ni con Santos Ni con Uribe), al final terminaron votando en blanco y absteniéndose, haciéndole con ello juego a la ultraderecha y los del No, según sus críticos.
Luego se presentó el nombramiento de Clara López como ministra de Trabajo del gobierno Santos y esto rebosó el vaso. La división se profundizó entre los seguidores de la ministra y los del senador Robledo, que en su conjunto, es el mismo Morir, una tendencia maoísta que surgió de la división del comunismo internacional entre Moscú y Pekín, en la era del sistema socialista mundial, desaparecido desde el derrumbe de la antigua URSS (Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas).
Pero este no el único cisma que ha afrontado el Polo, recordemos que en 2012, fue expulsado de su seno el partido comunista por estar de acuerdo con la fundación de Marcha Patriótica de la la exsenadora Piedad Córdoba, buscando como argumento que PAD no estaba de acuerdo con este movimiento y que el partido comunista estaba incurriendo en doble militancia. Y precisamente, Clara López era la presidenta en ese entonces, cuando firmó la resolución de expulsión. Hoy afronta la misma situación que el PC, pero a la inversa, es sindicada de santista.
Luego expulsaron a Petro y sus amigos, quienes formaron el movimiento Progresistas y ahora pretenden expulsar a todos los que no estén con Robledo. En estas condiciones, el Polo tiene sus días contados y solamente quedará con la caparazón el Moir, porque allí, según críticos de esta tendencia, como el Vicepresidente Nacional de la Junta Directiva del Polo,
Julio César Mancera, al presentar su renuncia irrevocable de ese partido, considera que la colectividad perdió su identidad y sostiene: “Me voy porque este no es el partido que ayudé a crear, ahora es una colectividad sectaria, homofóbica y denuncié actos contra la ética y la moral de la gente del MOIR y a gente que lidera el senador Robledo”.
Además de eso, se acusa a las tendencias de Robledo y Dussan, de cosas como de no estar de acuerdo con el proceso de paz de La Habana ni la implementación de los mismos, y que en la práctica, están torpedeando el proceso de unidad de la izquierda con sus actitudes sectarias y carentes de lógica, buscando con ello servir a la ultraderecha de Uribe.
El Polopaz, liderado por el senador Manuel Cepeda y Clara López, buscan la conformación de un gran frente amplio, incluyente, democrático y popular que escoja un candidato que no presente resistencia en el pueblo colombiano para las elecciones de 2018, donde pueden caber tendencias hasta de derecha moderada; cosa que no entusiasma a Robledo, puesto que sería enterrar su candidatura desde un comienzo, ya que no es él precisamente el indicado para unir a un movimiento de estos en torno suyo.
En el Tolima, estas posiciones son iguales y las representa, entre los más destacado dirigentes en el Polopaz, Héctor Orlando Zambrano, Ramiro Díaz, Ricardo Varón, Horacio Sierra, entre otros, por el Polo-Moir, los dos dirigentes más connotados son: Miguel Gordillo y Enrique Arango, cuyo hijo, como se sabe, es destacado dirigente de Centro Democrático y cercano a Uribe.
La lógica política indica que cuando hay disciplina de hierro y además sectarismo como lo quiere imponer el Polo-Moir, al parecer, las cosas no funcionan; el Moir, se quedará solo con la candidatura de Robledo, buscando aliados en sectores diferentes a la izquierda y el Polopaz, ingresara a ese gran movimiento que mencionamos más arriba.
En conclusión: las épocas gloriosas del maestro Carlos Gaviria, que convoca y unía con su desaparición infortunadamente pasaron; paz eterna en la tumba del PAD, otro intento fallido de la unidad de la izquierda colombiana que duró unos pocos años.
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