La Secretaría de la Mujer del Tolima hizo un llamado firme a todas las mujeres del departamento: la violencia que ocurre en redes sociales es real, es dañina y no debe normalizarse. El entorno digital —que debería ser un espacio seguro para aprender, crecer, trabajar y relacionarse— se ha convertido también en un escenario donde muchos agresores intentan ejercer control, intimidación, humillación o vigilancia encubierta. Por eso, contar con herramientas de protección es fundamental para que ninguna mujer vea vulnerados sus derechos a través de una pantalla.

Violencia en las redes: reconocerla es el primer paso

La violencia digital puede presentarse de múltiples formas: mensajes intimidantes, difusión de imágenes sin consentimiento, suplantación de identidad, acoso persistente, amenazas, manipulación emocional o vigilancia constante. Si algo te genera miedo, vergüenza o incomodidad, no está bien. Y no es tu culpa. Identificar estos comportamientos es clave para impedir que avancen.

Factores de riesgo: señales que no pueden ignorarse

Entre los factores de riesgo más comunes se encuentran:

• Compartir información personal con personas no confiables.

• Utilizar contraseñas débiles o repetidas.

• Tener cuentas públicas sin filtros de seguridad.

• Permitir que otras personas manejen tus dispositivos o contraseñas.

• Minimizar comportamientos de acoso “porque solo pasa en redes”.

• No conocer las rutas de denuncia o los apoyos institucionales disponibles.

Cuando estos riesgos se combinan, la vulnerabilidad aumenta y se facilita que los agresores ejerzan control emocional, chantajes, extorsión o daño psicológico.

Factores protectores: estrategias para cuidarte y defenderte

La Secretaría de la Mujer recordó que existen múltiples factores protectores que fortalecen la autonomía digital de las mujeres:

• Configurar adecuadamente la privacidad en redes sociales.

• Utilizar contraseñas seguras y activar la verificación en dos pasos.

• Guardar evidencias de acoso o amenazas.

• Conversar con personas de confianza sobre cualquier situación de riesgo.

• Conocer la ruta de atención y saber cómo denunciar.

• Buscar acompañamiento psicojurídico oportuno.

• Bloquear y reportar cuentas agresoras sin sentir culpa ni miedo.

Estos elementos no solo protegen, sino que empoderan a las mujeres para responder con seguridad y decisión ante cualquier forma de violencia digital.

La seguridad digital es un derecho

La Secretaría de la Mujer insistió en que el acompañamiento existe y está disponible. Si una mujer enfrenta violencia digital, puede comunicarse con el equipo psicojurídico para recibir orientación inmediata, conocer las instituciones que intervienen en la ruta de atención y activar los mecanismos de protección necesarios. Hablar, denunciar y pedir ayuda salva vidas.

En lo digital también hay violencias. Y muchas veces empiezan donde menos lo notas.
Si te presionan, te acosan o comparten algo tuyo sin permiso, no es un juego. No es tu culpa.
Hablemos, denunciemos, acompañemos.
Porque tu seguridad vale más que cualquier pantalla.

#CeroViolenciaDigital #16DíasDeActivismo

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