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Alcalde debe escuchar clamor de ibaguereños

Alcalde debe escuchar clamor de ibaguereños

La repartición de mercados a grupos vulnerables de la sociedad como los trabajadores informales, que son personas que viven del rebusque diario, y asegurarle un albergue temporal a los indigentes, es fundamental. Nadie se opone a ello. 

Pero también se necesita que la administración municipal extienda medidas económicas a quienes pagan impuestos como el Predial e Industria y Comercio, por ejemplo. Estas personas también necesitan de la mano del gobierno en los actuales momentos de crisis. 

Estamos ante una emergencia de grandes proporciones desconocida en el mundo y en nuestro país, donde las autoridades tienen que tomar medidas de choque en temas económicos, incluyendo a los departamentos y municipios. 

En este sentido, no comprendemos las decisiones del mandatario local de abstenerse de aplazar el pago de estos impuestos, o de tomar medidas para aliviar la situación de miles de ibaguereños que también requieren del apoyo del gobierno local en los actuales momentos. 

Alcaldes de varias capitales de departamentos y de Distritos Especiales como el de Bogotá,  han tomado iniciativas serias, responsables y significativas para ayudar a este tipo de contribuyentes, aplazando el pago de impuestos hasta dos y tres meses. 

El alcalde de la vecina Neiva, le dio tres meses de agua gratis a los estratos uno y dos, mientras aquí el alcalde Hurtado se niega al aplazamiento del pago del Predial y de Industria y comercio, so pretexto que se necesitan recursos para comprar kits de alimentos para los más necesitados, en lo que estamos de acuerdo, pero sin la discriminación que quiere hacer el funcionario dejando por fuera a más de 200 mil propietarios de predios, que no están pidiendo condonaciones sino aplazamiento en la fecha de pago que se vence este 30 de marzo.

El alcalde Hurtado no atiende la solicitud del aplazamiento del pago de los impuestos que desde diversos sectores le han formulado, incluyendo a todo el Concejo Municipal y la bancada de su propio partido, el conservador, que claman por este aplazamiento.

Pensamos que los cerca de 90 mil millones de pesos, que el gobierno municipal aspira a recoger con el pago del predial no se vayan a repartir en solo mercados. La emergencia que vivimos la tenemos que superar todos unidos, sin discriminación de ningún tipo, incluyendo a la clase media, trabajadores y hasta empresarios y personas que puedan tener algún poder económico, ellos también necesitan de la mano del gobierno. 

Pese a las calamitosas circunstancias que estamos atravesando todos, sin distinción de clase, credo o color político, no se está pidiendo al alcalde una condonación de impuestos, simplemente un aplazamiento que podría ser por un mes o unos días, donde se mantenga el descuento del 15 por ciento, tal y como está facturado hasta el 30 de marzo. 

Las autoridades municipales deben entender que todos los habitantes del país, y por ende de Ibagué, estamos conminados y que no queda fácil salir a hacer colas a los bancos a cancelar los impuestos. Eso, entre otras cosas, estaría contradiciendo sino violando las mismas normas que el Estado ha promulgado para proteger a los ciudadanos del contagio del COVID-19. 

El aplazamiento por un mes o unos días del pago de los impuestos no amenaza la estabilidad financiera del municipio ni significa nada imposible; por el contrario, es una medida que podría incentivar a los contribuyentes a pagar sus impuestos en retribución a las facilidades que le ofrezca el gobierno en los actuales momentos.

Sería aconsejable que el alcalde Hurtado no se cerrara a tan sentida petición y se abriera a entender el clamor de la ciudadanía. De lo contrario, es posible que las arcas municipales se lleven una sorpresa con la reducida recaudación que puedan recibir a 30 de marzo. 

Varios municipios, entidades bancarias, empresas de servicios públicos, entre otras, han tomado medidas para postergar el pago de impuestos y de facturas mientras dure la crisis, no entendemos la terquedad del mandatario de Ibagué, en no atender las lógicas peticiones de los contribuyentes y mantenerse en una negativa que no contribuye en nada a la solución real de problemas muy sentidos por sectores amplios de la ciudadanía. 

Señor alcalde Andrés Hurtado, en su campo está el balón, esperamos que juegue en conjunto, y lo distribuya para todo el equipo.

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