Arropados y eufóricos con los resultados de la votación total del Pacto Histórico (P.H.) en Tolima de cerca de 70 mil votos, integrantes y seguidores de esa colectividad, han comenzado a reclamar la presencia directa del actual Ministro de Salud Guillermo Alfonso Jaramillo en la actividad política del departamento.

Es el caso de Samuel Gómez, quien gerenció la campaña Petro Presidente en el Tolima, y coordinó la de Marco Emilio Hincapié en la consulta popular del P.H. del pasado 26 de octubre manifestó que: “Es necesario que Guillermo Alfonso Jaramillo, decida lo más pronto posible, su participación directa en la actividad política del departamento. Su concurso es necesario para cohesionar a todos los movimientos progresistas y de avanzada e ir preparándonos para cambiarle el rumbo político del Tolima e Ibagué en las próximas elecciones regionales de gobernadores, alcaldes, diputados y concejales. Es una labor dispendiosa que necesita un trabajo arduo y extenso si queremos ganar”, señaló el dirigente alternativo. 

Más adelante agregó que la vocación de poder que ha demostrado el P.H. en su corta vida “hay que alimentarla con la presencia de dirigentes claros y experimentados en el territorio. Tenemos que construir, desde ahora, unos escenarios políticos y organizativos que nos permita enfrentar a la maquinaria politiquera barretista que desde hace más de 20 años, tiene el mando hegemónico del Tolima”, precisó el líder de origen conservador, hoy identificado con el gobierno del presidente Petro. 

En cuanto a Ibagué, Gómez manifestó que igualmente se necesita el relevo del clan Hurtado, que soterradamente y mediante acuerdos estratégicos sigue gobernando Ia capital del Tolima, donde según él, “la corrupción sigue campeados por todos los rincones, las obras con sobrecostos, el acueducto alterno o complementario todavía embolado y el parque Centenario, con unas obras de remodelación demoradas e inconclusas que pueden corren la misma suerte que otras como las piscinas olímpicas que han quedado mal hechas”. 

Gómez apuntó, que en ambos casos, tanto en el departamento y como en su capital, "se tendrá que formar movimientos amplios sin vetos ni exclusiones, donde confluyan bases sociales y políticas de diversos matices que encuentren puntos mínimos de acuerdos para derrotar a estos malos gobiernos”. 

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En conclusión, estos sectores de alternativos, desde temprano, quieren perfilar la campaña política regional que se inicia en firme en el año 2027, y consideran que Guillermo Alfonso Jaramillo es uno de los candidatos que podrían derrotar al sector conservador del barretismo y al exalcalde Hurtado, aunque también se mencionan los nombres de la representante a la Cámara Martha Alfonso y al exdirector de Cortolima y de la CRA (Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico), Jorge Enrique Cardozo, como posibles candidatos a la gobernación del Tolima o a la alcaldía de Ibagué en una coalición amplia de partidos y movimientos políticos y sociales del departamento e Ibagué.         

La pelea por el segundo renglón a la Cámara

De otra parte, los progresistas, ambientalistas y sectores de izquierda, insisten en lograr un segundo renglón en la lista del P.H, a la Cámara de Representantes y, para ello, cada uno de los partidos y movimientos que integran esta organización política, se encuentran trabajando intensamente para lograr esta meta y poder colocar en las urnas los más de 90 mil votos que necesitan para poder cumplir su objetivo en las elecciones legislativas del 8 de marzo de 2026.

En cuanto a la ubicación de los nombres en la lista, ya quedó resuelta con la consulta popular del pasado 26 de octubre, donde el ganador fue el líder Marco Emilio Hincapié, de la Colombia Humana, quien ocupara el primer puesto en la lista.

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Ahora queda por resolver la forma de su presentación: si será lista cerrada o abierta. El dirigente ambientalista Renzo García, sostiene que por acuerdos entre las distintas tendencias del Pacto Histórico, se acordó que fuera una lista abierta, para que no importando el orden de ubicación de sus integrantes, cada uno tenga la oportunidad de salir de acuerdo a la votación que obtenga su nombre y no la ubicación en la lista. 

Entre tanto, existe otras tendencias que proponen que sea cerrada como al parecer, es la idea generalizada en las directivas nacionales del P.H. con el fin de cumplir, respetar y proteger a quienes ganaron la consulta, y de paso, impedir que en una lista abierta se cuelen elementos extraños como la corrupción en el elector con ofertas de dinero, como en los partidos tradicionales, o que otros grupos o partidos puedan interferir en la elección de los representantes naturales del partido. 

La discusión queda abierta, teniendo en cuenta que, en gran parte del país, los integrantes del Pacto Histórico, se inclinan por las listas cerradas tanto en Senado como en Cámara.