Tras la decisión de la escritora Laura Restrepo de no participar en el Hay Festival de Cartagena, debido a la presencia de María Corina Machado —recientemente galardonada con el Premio Nobel de Paz y conocida por solicitar una intervención militar en Venezuela para derrocar al régimen de Nicolás Maduro—, el candidato presidencial de derecha Abelardo de la Espriella la criticó.

De la Espriella afirmó que la escritora no estaba “al servicio” de la democracia, sino defendiendo al gobierno venezolano. “Qué triste es cuando termina justificando tiranías y rechazando el diálogo con heroínas como María Corina Machado”, escribió en su cuenta de X.

Ante estas declaraciones, el presidente Gustavo Petro salió en defensa de Restrepo y respondió al candidato señalando: “Laura Restrepo es una de las más brillantes escritoras de América Latina. Me parece que rechazar una invasión es de latinoamericanos y eso la enaltece”.

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Petro agregó, en tono crítico, que “es triste que parte de la intelectualidad jurídica de Colombia haya terminado defendiendo paramilitares e invasiones”, en una respuesta directa al abogado De la Espriella.

En un mensaje posterior, el candidato presidencial reaccionó con dureza y acusó al mandatario de estigmatizarlo. “Petro, jefe de la mafia, tú, que eres un exguerrillero impune, sigues perfilándome de ‘paramilitar’”, escribió. Además, insinuó la existencia de un supuesto complot en su contra, al afirmar que desde el Gobierno se estarían buscando falsos testigos y ofreciendo prebendas para desprestigiar su campaña. “Desprestigiarme ya no te funcionó. No creas que perfilarme, como ya estás acostumbrado, te va a funcionar”, añadió.

El presidente Petro respondió negando dichas acusaciones y aseguró que no lo estaba perfilando. “No te perfilo. Decidiste ser abogado de los narcoterroristas paramilitares y después los traicionaste. Eso está escrito en toda la prensa nacional”, señaló.

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Asimismo, el mandatario cuestionó el papel de los abogados que, según dijo, han defendido intereses ilegales frente a los derechos de la población. “¿Cuál es el mejor abogado: el de los narcoparamilitares o el de los campesinos trabajadores? ¿Otra vez terratenientes improductivos en el poder y lavadores de dólares, o la gente trabajadora?”, expresó.

Petro afirmó que durante años investigó los nexos políticos de estructuras criminales con sectores de la clase política tradicional en departamentos como Córdoba, Sucre, Norte de Santander, Antioquia y Bogotá, y aseguró haber identificado cómo estas redes se tomaron, “a sangre y fuego”, las universidades públicas.

Finalmente, el jefe de Estado rechazó los señalamientos en su contra y defendió su legitimidad institucional. “¿Dónde está la mafia entonces? Yo no soy guerrillero ni necesito serlo. Soy el presidente de Colombia y comandante supremo de la Fuerza Pública, según la Constitución de 1991. Respete la Constitución”, afirmó. En un último mensaje, concluyó: “No he vivido, ni vivo, ni viviré de los dineros de la mafia. No me gusta vivir de sus dineros, ni en Miami ni en ninguna parte del mundo”.