El Campeonato Nacional Interligas que acaba de cumplirse dejó en evidencia las luces y sombras de las piscinas olímpicas de la calle 42 en Ibagué. De una parte, hubo entusiasmo por la recuperación de este escenario, que albergó de nuevo un torneo nacional después de 10 años sumido en el abandono y la corrupción. 

Sin embargo, veedores y profesores de natación denunciaron que todavía persisten múltiples falencias en las piscinas de la 42, pese a que supuestamente se inauguraron el pasado 25 de abril y después la Alcaldía de Ibagué ratificó su entrega oficial el 12 de junio.

De acuerdo con el profesor y veedor Iván Avendaño, con el paso de los días y las competencias, las irregularidades del escenario salieron a flote. Mientras competían los mejores nadadores del país en Ibagué, quedó en evidencia que todavía faltan por subsanar algunas de las 200 observaciones hechas tras la fallida inauguración, aunque la Alcaldía informó que "el escenario se entregó y se recibió al 100 % por parte de la Secretaría de Infraestructura".

"Nos pronunciamos en concordancia con otras veedurías sobre los faltantes del escenario: seguridad en los baños, piscina de clavados con pérdida de nivel de agua, huellas y contrahuellas con alto grado de peligro para accidentes, banderines con nivel bajo de estabilidad, acabados generales de cafeterías deficientes, entre otras", manifestó Avendaño.

A esas falencias, Avendaño le sumó el cambio brusco en el color del agua de las piscinas, que debía ser casi cristalino, pero terminó pasando a verde hacia el final de las competencias.

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"Detallando la piscina de 50 metros, veo que no tiene el color acorde al azul cristalino, un azul de tratamiento diferente. La veo verde, tirando a un verde alga. Ha ido deteriorando su color y su aspecto a medida que avanza el Campeonato Nacional Interligas. Al igual que la piscina de clavados, tiene un color que no es acorde. Eso muestra una falla en el tratamiento o algo está pasando", alertó Avendaño.

Asimismo, el profesor agregó otra de las que considera fallas "gravísimas". Se refiere a la pérdida del nivel del agua en las piscinas, al parecer por posibles filtraciones o problemas para mantener encendidos los motores de los equipos de bombeo.

"Es algo bastante delicado, bastante grave, lo que pasa en la piscina de 50 metros. A la piscina de clavados le está pasando exactamente lo mismo. Es una situación que es muy grave. No debe estar pasando", subrayó.

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Uno de los episodios más lamentables del Nacional Interligas fue el que sufrió una nadadora de Bogotá en los baños del escenario. "Se estalla el vidrio 'de seguridad' de la ducha, ninguno de estos tiene tope de seguridad al abrir y cerrar, generando heridas a la nadadora, impidiendo su participación en la única prueba que iba a nadar. Estos vidrios están instalados desde 2015. Preguntamos, ¿evaluaron el riesgo de esto?", cuestionó el profesor.

Las irregularidades detectadas en el escenario también le han costado críticas a la Federación Colombiana de Natación, que se prestó para respaldar la entrega de las piscinas de la 42 y le dio el visto bueno a la calidad de las obras.