Por Fernando Moreno

*Administrador de Empresas de la Universidad del Tolima

En la Colombia de hoy, de ayer y de siempre, ha existido una estratificación política y económica que va de la mano con la influencia de los medios de desinformación que le viven inculcando a esos estratos una idea de no contribuir al desarrollo del país; muchos de ellos dicen no querer pagar impuestos para que Petro no se robe la plata.

Bien dominados por los medios hegemónicos de desinformación, parecieran hipnotizados y hacerles creer el cuento de que el malo es Petro y los buenos son esos que han llamado en medio de la ignorancia política, la gente de bien; los de derechas. Los que creen que el ‘progresismo’ es un derecho único y exclusivo para ellos, porque el resto de la sociedad debe ser carga ladrillos, quienes no deben tener el más mínimo derecho a una vivienda, educación gratuita, una reforma agraria y un buen servicio de salud; así sea subsidiado.

Por ello no van a entender lo que pasa en China, donde el modelo económico y político sacó a 400 millones de ciudadanos de la pobreza extrema "un poco más de la cuarta parte de la población" y que la educación se traduce en el manejo de la tecnología, la producción y la globalización de los mercados; por consiguiente, el manejo de 57 principales rubros de los 63 de la economía global.

Esos medios hegemónicos enseñan a rechazar la reforma tributaria que pone a pagar a los más ricos para corregir la balanza entré la riqueza y la pobreza, pero no saben y no entienden que la medida es la más justa, la más equitativa y porque como dice el dicho "del cuero salen las correas"; es decir, que la corrección de la pobreza y el subdesarrollo debe salir del capital y para los tiempos de hoy, ese está en manos de unos pocos.

Claro, no puede faltar el que tiene buenos ingresos, se cree multimillonario, y cuando llega el pago de los impuestos, cree que tiene el mismo poder de Luis Carlos Sarmiento Angulo o cree pertenecer a la ANDI o porqué no a Fenalco, quienes son y se comportan como partidos políticos que sin estar dentro del Congreso, manipulan las decisiones políticas para obstaculizar, no solamente las reformas que le devuelven los derechos laborales, de pensiones o de salud a los más necesitados; también la tributaria.

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Para ellos es irrelevante entender que el proyecto social del Estado que va de la mano con la reforma tributaria, crea más empleo del que comúnmente destruía el modelo neoliberal que piensa lo contrario; es más importante ahorrar en mano de obra. En consecuencia y por su analfabetismo político, no entienden lo que pasa en el país precursor del modelo neoliberal que llegó al punto de crear un vacío en los ingresos fiscales, seguirá marcando la pauta en el patrimonio de los más pobres o quizás los menos ricos, aumentando el gravamen del patrimonio y de sus ingresos para que los ricos no paguen y se siga manteniendo el modelo de renta básica universal a la que nos tenían acostumbrados.

Eso sí, tampoco van a entender que dentro de esa política neoliberal del pasado reciente, no se destinarían recursos para lo público, lo que obliga dejar quebrar los servicios públicos y seguir tensionando a los más pobres, recortando sus ingresos. Ellos, no quieren y no creen que los problemas de la salud existen, pero si envían informaciones falsas en las que consignan que el problema de la salud es Petro cuando no reconocen las cifras que hablan de algo más de 200 EPS en sus inicios y que en los tiempos actuales, escasamente existen algo más de 20; porque no entienden que el resto las quebraron y se llevaron por delante a hospitales y clínicas "IPS" y EPS que han sido propiedad de los jefes políticos de las bancadas de derecha.

Los que vienen diseñando las leyes, el modelo de salud pública para robarse los dineros de la salud sin que tengan que pagar un solo día en la cárcel. Ellos, la gente de bien, seguirá siendo manipulada para que se mantengan firmes creyendo en los que atentan contra las finanzas públicas y sin escrúpulos para seguir robando el erario porque seguirán patrocinando esa élite fallida que condenó a la involución autoritaria para que el país no se desarrolle desde las decisiones que se toman en el Congreso de la República. Porque la capacidad de hacer daño a esta sociedad colombiana, no cabe en las mentes de los individuos de derechas, ni en los pobres de derechas que son la inmensa mayoría, representados en los estratos más bajos de la sociedad y que son los esclavos perfectos que les queda a esa angustiada y preocupada élite política neoliberal colombiana.

Ya podrán entender porque hay que transformar la composición del Congreso para que el futuro de la sociedad colombiana sea un poco mejor de la que nos han dejado las bancadas de derecha.