Destacadas
La ibaguereña que pasó de no tener para el bus a ser Viceministra del Conocimiento
Luisa Fernanda Robayo, viceministra de Conocimiento, Innovación y Productividad del Ministerio de Ciencias.
Por: Jhenifer Rodriguéz
Aunque en algún momento soñó con ser doctora, la vida la condujo por el camino de la politología y, sin saber que se dirigía a convertirse en viceministra del Conocimiento, Innovación y Productividad, caminaba cada día desde su casa en un barrio popular de la Comuna 4 de Ibagué —donde aún hoy vive su familia— hasta la Universidad del Tolima, acompañada de su hermana.
“Nací en Ibagué y crecí en un hogar humilde donde la educación era entendida como la herencia más valiosa que pudiésemos tener”, contó la ibaguereña Luisa Fernanda Robayo.
Su hermana y ella, ambas destacadas en sus áreas de trabajo, son hijas de la educación pública. La primaria la cursaron en la escuela Calarcá —hoy Institución Educativa Jorge Eliécer Gaitán— y la secundaria en la Institución Educativa Santa Teresa de Jesús.
Raíz campesina
Sus abuelos y abuelas, por ambos lados de la familia, fueron personas amorosas y cuidadoras que vivieron toda su vida en el campo y, aunque Luisa fue criada en la ciudad, esa raíz campesina marcó su historia.
“Actualmente, sólo queda mi abuelita Mercedes, que vive en El Guamo. Pero la experiencia de trabajo duro, dignidad y resistencia al formar sus familias que dejaron mis abuelos, marcó mi manera de entender el país desde muy niña”, contó.
El lujo era estudiar
Su madre, Gloria Ortiz, fue impulsadora comercial y, tras el nacimiento de sus dos hijas, decidió dedicarse durante varios años a la crianza y al hogar. Su padre, Jaime Robayo, fue un hombre emprendedor que también participaba activamente en la vida del barrio, era muy querido por sus amigos y profundamente responsable con su familia.
Aunque el hogar era humilde, nunca les faltó lo necesario. Ambos padres se reinventaban constantemente, haciendo de todo para que sus hijas pudieran estudiar, y eran especialmente estrictos con el estudio.
-
También Puede Leer: La profesora María Rojas, una precursora de la lucha feminista en Colombia.
Las jornadas diarias estaban cuidadosamente organizadas: en la mañana asistían al colegio y en la tarde, recibían clases de refuerzo particulares en matemáticas, que sus padres costeaban con gran esfuerzo.
“No podíamos salir a jugar hasta terminar las tareas. Para ellos, la educación era el camino para transformar nuestra vida y nos transmitieron esa convicción de forma profunda”, recuerda la hoy viceministra.
La milicia y la pérdida
Además de que siempre fue una alumna destacada, a los 14 años, cursando octavo grado, Luisa inició su proceso de organización social. Primero compartió causas animalistas y luego ingresó a la Asociación Nacional de Estudiantes de Secundaria (ANDES), desde donde defendió la educación pública, la libertad de expresión y la desmilitarización de la vida juvenil.
Su propósito era que sus compañeros no se vieran obligados a prestar servicio militar, sino que pudieran optar por una educación gratuita y de calidad. Ya como universitaria militó en la Juventud Comunista Colombiana (JUCO) y trabajó con organizaciones sociales tan importantes para la historia de las luchas campesinas como Sintragritol.
Los viajes que realizó con estas organizaciones inspiraron en gran medida su proyecto de grado, que se centró en la ruptura entre la memoria y la democracia en Colombia, y mientras realizaba su investigación, su padre, pilar fundamental en su vida, quien estaba orgulloso de ella, comenzó a enfermar y, aunque Luisa albergaba la esperanza de verlo recuperarse, lamentablemente él murió antes de que ella se graduara.
Una trayectoría en la vida pública
Luisa empezó su trasegar en el sector público durante la Alcaldía de Guillermo Alfonso Jaramillo y también trabajó en el Concejo municipal de Ibagué. Con el tiempo construyó, una trayectoria profesional fundamentada en el rigor academico, ligada al campo y la lucha por los derechos de fundamentales de las comunicades vulnerabilizadas.
Inicialmente llegó al Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación como contratista y durante año y medio se destacó por su coherencia técnica y su disiciplina académico, lo que la hizo visible ante los ojos de la ministra Ángela Yesenia Olaya, quien inesperadamente un día la llamó para proponerle ser viceministra de Conocimiento, Innovación y Productividad.
La ministra Olaya, está convencida de que Luisa Robayo tiene la experticia para construir una ruta que logre combinar la ciencia y la producción agraria del país, de manera tal que la investigación aplicada aporte a mejorar las condiciones de vida y la productividad en relación con el campo. Para Luisa, la clave está en hacer ciencia desde los territorios, en intercambiar saberes con la comunidad, en educar y aprender, en formar no para abandonar el campo sino para hacerlo prosperar.
“El conocimiento debe servir para ampliar derechos, para dignificar la vida, para ampliar caminos que antes estaban cerrados para la mayoría”, concluyó la ibaguereña, viceministra del Conocimiento, la Innovación y la Productividad.
(CO) 313 381 6244
(CO) 311 228 8185
(CO) 313 829 8771