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Intento de ‘amarrar’ contrato, sería causa de demora en recuperación del Parque Centenario

Concha Acústica ‘Garzón y Collazos’, ubicada en el Parque Centenario de Ibagué.
A comienzos del pasado mes de mayo se tenía previsto que la Secretaría de Infraestructura de Ibagué por fin adjudicara el contrato por $7.006 millones para la intervención y rehabilitación del Parque Centenario, incluida la Concha Acústica ‘Garzón y Collazos’. Sin embargo, ese plazo nunca se cumplió y la adjudicación fue reprogramada para el próximo 10 de junio.
Detrás de la dilación del proceso hubo una reorganización administrativa de la Secretaría de Infraestructura y un aparente intento de direccionamiento para favorecer a uno de los siete oferentes que se presentó al proceso de licitación pública. Lo que demoró todavía más la rehabilitación del Parque Centenario y llevó a que la alcaldesa Johana Aranda incumpliera su promesa de tenerlo a punto para las fiestas folclóricas de este año 2025.
Si bien la Secretaría de Infraestructura ha tenido que organizar encuentros con colectivos de diferente índole, la verdadera razón para la demora en la adjudicación de las obras y su posterior ejecución, son las pujas e intereses personales que existían al interior de esa dependencia.
En su momento, el exsecretario de Infraestructura, Jhonatan Suárez, anunció que, a comienzos o máximo a mediados de mayo, sería adjudicado el contrato; pero el aparente intento de amarrar el contrato a favor de uno de los oferentes demoró la adjudicación y enredó el proceso contractual.
Fuentes protegidas de la Alcaldía le dijeron a El Cronista.co, que el intento de amarrar el contrato se hizo evidente con el informe de evaluación publicado el 6 de mayo del presente año, en el que solo uno de los siete oferentes recibió el aval técnico.
Se trataba del Consorcio Centenario Urbano, que lo conforman dos empresas de Cali, Valle del Cauca: Piemonte Servicios de Ingenierías SAS (50 %) y Esdras MD Ingenierías (50 %). Ambas empresas de Cali, tras el informe del 6 de mayo, pasaron a considerarse las virtuales ganadoras del contrato del Parque Centenario.
“El pliego exigía una experiencia específica en intervención de bienes de interés cultural. Pero, por parte del comité evaluador, hubo una interpretación oportunista y sesgada de las recomendaciones a los pliegos tipo que hace Colombia Compra Eficiente. Exigían que el bien de interés cultural intervenido antes debía haber sido por lo menos del 50 % del valor de contrato del Parque Centenario. Fue un error interpretar el pliego de esa forma, pero lo que querían era así encontrar la excusa para direccionar el contrato”, explicó una de las fuentes.
Coincidentemente solo uno de los oferentes, el Consorcio Centenario Urbano, contaba con esa experiencia tan especifica que exigía el pliego. Por lo que fueron los únicos que quedaron habilitados en el informe del 6 de mayo, como se evidencia en el siguiente documento:
Sin embargo, por esos mismos días fue que se produjo el remezón en el gabinete de la alcaldesa Aranda, en el que dejó su cargo el secretario de Infraestructura. Fuentes de la Alcaldía consultadas, sostienen que los enredos con la contratación del Parque Centenario que llevaron al incumplimiento de la promesa de Aranda, fue uno de los motivos que indujeron a la alcaldesa a retirar del cargo al primo de su jefe político, el exalcalde Andrés Hurtado.
Este episodio se ha interpretado como uno de los principales indicios de la supuesta ruptura de la relación entre Aranda y Hurtado. Lo cierto es que la Alcaldesa retiró del cargo al secretario de Infraestructura, lo que complicó todavía más la adjudicación del contrato del Centenario.
Corrección de irregularidades
Los reclamos de los demás oferentes y la asesoría que recibió Aranda de sus funcionarios más cercanos, llevaron a enmendar el informe de evaluación del 6 de mayo. Con la llegada del nuevo secretario de Infraestructura, Matheus Saavedra, cambiaron por completo al comité evaluador, que se dio a la tarea de corregir las irregularidades advertidas a la gestión de su antecesor. Lo que despejó el camino para los demás contratistas interesados.
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En un siguiente informe, publicado en el Secop el pasado 27 de mayo, la experiencia específica que antes solo un oferente cumplía, ahora cuatro pasaron a acreditarla, según los parámetros de Colombia Compra Eficiente.
“Abrieron el requisito de experiencia en bienes de interés cultural a cualquier monto. Ya no era necesario acreditar un contrato que hubiera costado por lo menos la mitad de los $7.000 millones del Parque Centenario, sino que podía ser de cualquier costo. Eso habilitó a más oferentes y les dañó el negocio”, aseveró otra de las fuentes consultadas.
¿Injerencia del exalcalde Hurtado?
Según las fuentes, detrás del negocio para amarrar el contrato del Parque Centenario estaría el exalcalde Andrés Hurtado, quien ejercía una marcada influencia en la Secretaría de Infraestructura gracias a la presencia de su primo Jhonatan Suárez. Sin embargo, personas cercanas a la alcaldesa Aranda se le atravesaron al negocio, lo que habría incrementado las tensiones entre el mentor y su pupila.
“Ahora el proceso está en subsanación. El comité evaluador está verificando si los oferentes subsanaron las observaciones y si son reales o no las pruebas y acreditaciones que adjuntaron”, acotó una de las fuentes.
Se espera así que el contrato sea adjudicado este martes 10 de junio. Puede llegar a ocurrir que algunos oferentes queden descalificados del proceso, pero ahora sería por su incapacidad de adjuntar las pruebas sobre los requisitos que dice cumplir, y no poder una limitación injusta a sus posibilidades. “Ya si los sacan no es porque les impidan la participación, sino porque no cumplen”.
Plazo de ejecución
Tras la adjudicación del contrato, el oferente ganador tendrá un plazo de 150 días o cinco meses para la ejecución de las obras del Parque Centenario, que comprenden el drenaje de las aguas lluvia, la pavimentación de las vías, la adecuación del túnel que pasa bajo la calle 10, la reparación de la cubierta de la Concha Acústica, la recuperación de los ocho accesos al parque y el mejoramiento de la cancha y otros espacios recreativos.
Lo que ha ocurrido con el Parque Centenario y la Concha Acústica ha pasado con otros proyectos de Ibagué en el último tiempo, demorados en su adjudicación y ejecución, pese a contar con los recursos asegurados.
Basta con recordar lo ocurrido con los $5.000 millones que, desde el 2021 tiene asegurados la Alcaldía para las obras complementarias de cinco colegios intervenidos por el programa de Jornada Única. Sin embargo, en repetidas ocasiones fracasó el proceso de licitación pública, al parecer también por las pujas que se libran para poder direccionar el contrato a favor de un oferente determinado. Intereses que terminan perjudicando a ciudadanos y comunidades, que esperan con ansias la ejecución de los proyectos.
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