COMENSAL OCULTO

Un rincón de Italia en la ciudad musical. Este restaurante da la impresión de ser un secreto bien guardado, un lugar donde refugiarse, gozar, disfrutar y encontrar paz y tranquilidad… privacidad total.

En esta ocasión, decidí pedir el ossobuco. Me recibió una mesera bien presentada, impecable en su uniforme y muy atenta. Me ofreció elegir la mesa; los utensilios estaban correctamente dispuestos, la mesa firme, el mantel muy limpio y recién colocado. Me dio la bienvenida, se identificó y luego me entregó la carta del menú.

• Puede leer: El derecho a exigir un buen servicio gastronómico.

"Regreso cuando esté listo", me dijo, no sin antes preguntarme qué me gustaría tomar.

Le pregunté por los vinos y, desde luego, por uno italiano. Sin embargo, no todo fue color de rosa: se notaba que no conocía mucho del tema. Solo mencionó el nombre del vino y, al preguntarle por la cepa, la desconocía por completo. Indagué sobre una variedad muy famosa y especial: sangiovese. "Permítame, le pregunto al bartender", fue su respuesta. Finalmente, decidí pedir el vino de la casa.

Cada restaurante que se especializa en la cocina de un país tiene un plato que sirve como referencia de su calidad. En este caso, el ossobuco fue mi elección.

La espera fue de unos 20 a 25 minutos. El emplatado fue excelente, acompañado de puré de papa y verduras calientes. La carne estaba en su punto, muy tierna y fácil de cortar. Aunque la salsa, para mi gusto, tenía un poco más de vino del necesario, su sabor no era desagradable. Los acompañamientos estaban bien preparados. Disfrute total.

Un buen cierre por parte de la mesera: primero, se excusó por desconocer información sobre el vino; luego, me preguntó qué me había parecido la comida y si tenía alguna sugerencia. Solo le recordé la importancia de conocer la carta de vinos.

LO MEJOR:

✔ Clásica comida italiana
✔ Calidad, frescura y buena selección de los ingredientes
✔ Ambiente muy agradable y relajante
✔ Muy buena relación calidad-precio

POR MEJORAR:

🔹 La salsa de la carne podría suavizarse.
🔹 Mayor conocimiento de la carta de vinos y, en general, de los productos que se ofrecen.

¡Qué buen restaurante italiano hay en Ibagué! Un sitio para recomendar, volver y disfrutar otros platos.

CALIFICACIÓN GENERAL (de 1 a 5): 4.0
¿Una segunda visita? Sí.