Por: Jhnifer Rodríguez

Aulio Nel Echeverri Valenzuela tenía afán de nacer, tanto así que no esperó a llegar a la sala de parto, y terminó naciendo en el ascensor del Hospital Federico Lleras Acosta, en la capital tolimense. Luego de su nacimiento, su madre regresó al municipio de Líbano, donde Aulionel creció entre montañas y ovejas.

Su nombre es ampliamente reconocido actualmente porque ha tenido dos grandes ideas que, gracias al apoyo de su comunidad y su familia, lograron tener reconocimiento nacional e internacional: la Ruta de la Lana del Líbano y la Bicirueca, esta última combina dos de sus grandes pasiones: el deporte y el tejido.

Aulio recientemente fue reconocido por la Gobernación Departamental, junto con su madre, Luzmery Valenzuela, “por su compromiso, esfuerzo y liderazgo por el Tolima como emprendedores”, gracias a su iniciativa turística, artesanal y cultural enfocada en la lana, Artnel: Tejidos Ancestrales, en el marco del Tolima Fest, una iniciativa departamental que busca fortalecer y dar visibilidad a los emprendimientos.

“Yo crecí entre hilos, mi abuela y mi mamá siempre tenían un hilo en la mano. Me describo a mí mismo como una oveja arisca o como un cordero manso”, dijo entre risas.

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La Ruta de la Lana

Aulion Nel no sólo se enamoró desde niño del tejido, también de la belleza de las montañas imponentes y productivas del norte del Tolima, gracias al trabajo de su padre, que durante años se dedicó a la guianza turística.

Al terminar el colegio, el joven libanense, que desde pequeño aprendió a esquilar, hilar y tejer, estudió Artes Plásticas y Audiovisuales en la Universidad del Tolima y fundó, junto a su madre, Artnel. Una iniciativa que no sólo consiste en comercializar los productos tejidos, sino que también busca visibilizar y salvaguardar la cultura de la lana, por lo que también hacen formación y trabajo de gestión cultural.

Su trayectoria los llevó a conseguir el reconocimiento de Negocios Verdes de Cortolima e incluso se ganaron un viaje por la Ruta del Café, que motivó a Aulionel a crear la Ruta de la Lana en su municipio.

“Nos mostraron y nos dejaron participar paso a paso del proceso, desde recolectar hasta servir el café, y yo pensé que también se podía hacer lo mismo con el proceso de la lana en Líbano, el cual yo conocía muy bien. Y como yo ya estaba estudiando guianza turística en el SENA, logramos consolidar un proceso que esperamos crezca cada día más”, expresó.

La Bicirueca

Durante la pandemia, Aulionel Echeverri, que también es un amante del deporte, encontró una forma única de unir dos de sus pasiones: creó la “bicirueca”, una bicicleta adaptada que permite hilar lana mientras se pedalea.

En el marco del Encuentro Suramericano por la Cordillera de los Andes, realizado en el corazón del Nevado del Tolima, municipio de Murillo, a poco más de una hora del Líbano, Aulio presentó su invento ante visitantes nacionales e internacionales.

Su iniciativa despertó admiración fuera del país. “Es un invento genial. Une lo antiguo con lo moderno y además promueve el ejercicio”, expresó María Fernanda Ávila, del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, durante su participación en el evento.

Actualmente, el creador de la bicirueca lidera un nuevo proyecto comunitario: ha logrado reunir a cerca de 30 tejedoras del Líbano para elaborar el pesebre tejido más grande de Colombia, que será inaugurado en diciembre y estará exhibido en la Alcaldía Municipal del Líbano. Con su iniciativa, Aulio Nel busca seguir tejiendo comunidad y amor por lo propio.