En medio de una rueda de prensa donde la alcaldesa Johana Aranda alardeaba sobre los exitosos resultados del 50º Festival Folclórico Colombiano, la mandataria fue cuestionada sobre el deplorable estado actual de la Concha Acústica ‘Garzón y Collazos’ del Parque Centenario, la cual fue bautizada por muchos como “el parche de las fiestas de Ibagué”.

De acuerdo a la alcaldesa, para la próxima versión del Festival Folclórico Colombiano se tendrá listo el tradicional escenario de la Concha Acústica y en él se podrán adelantar diferentes actividades tal y como ocurría antes de 2019.

“No podíamos desarrollar el Festival en medio de las condiciones en las que se encuentra; teníamos que ser responsables con los miles de turistas y ciudadanos, pero estamos seguros que para el próximo año vamos a tenerla lista”, explicó la mandataria.

Respecto al abandono de la Concha Acústica, además de los medios de comunicación y colectivos ciudadanos, el concejal Andrés Zambrano también se pronunció sobre ello a través de un video en redes sociales y recalcó la importancia de que la Alcaldía Municipal recupere este espacio “tal y como es su responsabilidad”.


A su vez, la alcaldesa agregó que actualmente hay un crédito de más de $ 7 mil millones de pesos dispuestos para la adecuación y mantenimiento del Parque Centenario (el mismo que se había tramitado desde la Alcaldía de Andrés Hurtado). Señaló también que, debido a su valor arquitectónico y patrimonial, ha contado con limitaciones en cuanto a permisos de obra de infraestructura.

Una licitación que nació coja y que ahora se encuentra huérfana

Tal y como y lo informamos en El Cronista.co y lo denunció la veeduría ciudadana Más Tolima durante el mes de abril de 2024, el proceso de licitación AI-LP-004-2024 por un valor de $7.006 millones (al cual hace referencia la alcaldesa) fue prácticamente un “copia y pega” del presentado (y posteriormente retirado) por el exalcalde Andrés Hurtado en septiembre de 2023.

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Por ese entonces, algunas de las denuncias tuvieron que ver con sobrecostos elevados en las distintas actividades que se iban a desarrollar dentro del cumplimiento del contrato, la falta de socialización con la ciudadanía, el posible daño ambiental de la obra y el pasar por encima de las recomendaciones de la Secretaría de Cultura de Ibagué que hizo énfasis en que el parque debía ser tratado como lo que era, como un bien de patrimonio cultural y no como cualquier edificio.

A pesar de ello, la Alcaldía de Johana Aranda, ignorando lo sucedido con la licitación de su predecesor, publicó el 14 de marzo de 2024 el nuevo proceso; sin embargo, ocurrió lo que se esperaba. Los días pasaron y algunos interesados en la licitación como CONSORCIO AVANZAR 2024 y Proyectar Ingeniería S.A.S señalaron irregularidades, inexactitudes y dudas sobre los pliegos publicados por la Alcaldía, pero el ente municipal nunca respondió a las inquietudes de los interesados, dejando vencer los plazos estipulados en el SECOP II y dejando huérfano el proceso.

Proyectar Ingeniería S.A.S, quienes mostraron mayor interés en la licitación, formularon más de 11 observaciones al proyecto pliego de condiciones y señalaron un mal cálculo en el valor de la mayor parte de los materiales: “Revisando el formulario de cantidades y precios publicado por la entidad en formato PDF, cuya información en algunos apartes es ilegible, observamos que el resultado de multiplicar las cantidades del formulario por su valor unitario no concuerdan con el valor total del ítem publicado por la entidad en PDF, en las siguientes actividades”.

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De acuerdo a los plazos estipulados en el SECOP II, la Publicación del Acto Administrativo de adjudicación o de Declaratoria de Desierto debió haberse realizado el 24 de abril 04 de 2024; sin embargo, no ocurrió ni lo uno ni lo otro y la alcaldía tampoco respondió a las inquietudes sobre los pliegos.

Lo último que informó la alcaldesa es que el proyecto se encuentra en la etapa de prepliegos y se realizará una nueva socialización para continuar con la etapa contractual. En caso de reactivar el proceso y no retirarlo y crear uno nuevo, la alcaldía debe dar respuesta a las observaciones, publicar pliegos definitivos y crear un nuevo cronograma.

Finalmente, el contrato estipula que la obra debe realizarse en 150 días, pero varias de las observaciones señalan que este plazo debe ampliarse a 300 días.