Por: Julián Andrés Escobar Ávila

El ex vicepresidente Germán Vargas Lleras conocido por su gélido silencio ante el proceso de paz con la guerrilla de las FARC-EP, demostró no sólo su nivel  de autoritarismo político ante situaciones álgidas en nuestro país, también su caricaturesca forma de tratar a “calvasos” o coscorrones  a sus subordinados le costó en cierto sentido  el nivel de aceptación ante algunos fieles seguidores del ala radical de la política Colombiana, pero  ¿por qué está punteando en  las prematuras encuestas presidenciales realizadas en las últimas semanas ? Aquí un pequeño análisis.

Según la encuesta INVAMER realizada por Caracol TV, Blue radio y la revista Semana, mostró a nuestro  peculiar  ex vicepresidente  Germán Vargas Lleras como el  candidato más opcional ante los futuros comicios presidenciales que se realizaran el próximo año en nuestro territorio nacional. Con un 21.5% supera a sus némesis políticos de centro-izquierda como Gustavo Petro, quien obtuvo el  14.2%  y el representante por el partido verde Sergio Fajardo,  quien se consolido con un paupérrimo 10%, según dicha encuesta. Estos resultados denotan el fraudulento espectáculo que se empezó a gestar   en la política colombiana y el oscuro panorama que tendrá   la viabilidad de los acuerdos de paz entre las FARC-EP y  el Estado colombiano.

Sin vacilar,  Vargas Lleras pavimentó  su campaña electoral a la presidencia de Colombia entregando más de 35 mil viviendas “gratuitas” de interés social a familias desplazadas por el conflicto armado, entre otras calamidades sociales,  sin contar con su presencia en las inauguraciones de carreteras 4G que hasta el momento, muchas personas creen que fue  él quien realizó mesiánicas obras de infraestructura para mejorar nuestro país; ¿pero qué esperamos de un gobernante de este talante y tan ostentoso puesto?  ¿No es la correcta labor de un político que tiene en su mano buena parte del presupuesto nacional pagado por nosotros mismos?

Vargas Lleras, se presentó como fiel opositor ante el proceso de paz, recordando su materno laso político con el uribismo quienes son opositores acérrimos ante lo pactado en la Habana entre el Estado y la guerrilla más antigua de nuestro hemisferio. Entregando casas y “calvasos” ha hecho de nuestra política una hija bastarda de la memoria colectiva, donde a la mayoría de la gente, ya se le ha  olvidado  su característico genio, el cual lo ha llevado  a insultar  públicamente a sindicalistas y opositores de su gobierno y su modelo de administrar el país como vicepresidente de la república, sin contar con sus ignorantes y discriminatorios comentarios hacia los venezolanos, víctimas de la violencia inducida en la ya devastada república vecina.

Toda esta comedia que parece sacada de lo más hondo y retorcido  de un  panteón romano ha estado impulsada y protegida por algunos  medios de comunicación quienes no han vacilado en defender a capa y espada a  políticos que han hecho del proceso de paz una plataforma para hacer politiquería y ganar popularidad, entre esos German Vargas Lleras. Ahora es común observar las declaraciones de Lleras y sus fuertes comentarios ante el proceso de paz y las relaciones políticas con Venezuela ¿qué nos espera entonces, con un político que es representante del partido Cambio Radical pero que tiene más afinidad con el Centro Democrático?

No nos olvidemos que es la clase política tradicional la que se está jugando la cabeza con nuestro ex vicepresidente, quien ahora cuenta con un total respaldo de  los grandes medios de comunicación que prefieren hablar más de los problemas de Venezuela, que los propios colombianos, induciéndonos a una amnesia colectiva que nos ha llevado a olvidar por ejemplo el paro cívico que se lleva a cabo en el Choco y el puerto de Buenaventura. No es de extrañar que la agilidez política de Vargas Lleras nos conduzca a la trágica incertidumbre ante un posible conflicto directo con Venezuela, entre otros problemas sociales y políticos que han estado presente en la esfera de la clase trabajadora quienes curiosamente son sus mayores votantes,  pero bueno; estamos en el país donde una novela o un noticiero del medio día, tiene la potestad de crear enemigos en común y el poder mediático de  proponer héroes como Vargas lleras quien parece lamentablemente un pequeño dictador sentado en las ruinas de un país que sigue adorando a sus verdugos y sigue añorando como si de tiempos fascista se tratase, la violencia directa contra la oposición. Debemos pensar muy bien  por quien votaremos el próximo año, de ello depende nuestra integridad y compromiso por un mejor país, donde no hay equidad,  paz ni mucho menos educación.