A los 75 años de edad, y después enfrentar una ardua lucha por la vida por casi 42 años, dejó de existir la señora Elvira Lucia Alvarado de Neira, integrante de una conocida familia de la sociedad ibaguereña: Alvarado Gaitán.

El deceso de la señora Alvarado de Neira, se produjo en la madrugada de este lunes de Pascua, al no resistir más su coraje en su batalla contra una penosa enfermedad que afectó su salud a sus 30 años, cuando gozaba de su juventud. 
Fue la esposa del también desaparecido excongresista y líder conservado Maximiliano Neira Lamus, e era hija de Elvira Gaitán de Alvarado y del exmagistrado Germán Alvarado, ambos fallecidos. 

Según las manifestaciones de su hijo Maximiliano Neira Alvarado, fue una madre ejemplar que lucho hasta sus últimos instantes por la vida, y que deja un legado tesón y lucha por la vida a todos sus hijos, nietos y hermanos.

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Por su parte, el exsenador y exministro Alberto Santofimio Botero, en un sentido mensaje dirigido a Maximiliano Neira, dice: “Querido Max. la noticia de la muerte de mi entrañable comadre y querida amiga Elvira Lucia, no por esperada deja de ser profundamente dolorosa para quienes  como yo, compartimos tiempos alegres de ilusión y juventud, cuando todo  tenía aire de fiesta y sentido de esperanza y sueños compartidos. Ella gozo,  siempre  sonriente, la carrera administrativa, y luego política de tu padre Maximiliano Neira Lamus, más que mi amigo en la fantástica aventura de la vida. Su muerte temprana, cambio de forma  drástica, el destino de su movimiento político,  y la situación de la  familia. Vinieron dolores, sufrimientos y angustias que pusieron a prueba los perfiles de coraje de ELVIRA LUCIA. Se aferró a la fe de sus mayores,  y desafió la adversidad, rodeada del cariño de los suyos,  y de la sociedad ibaguereña que la vio sufrir y resistir, con dignidad fuerza interior admirable.

El año pasado la visité. Compartimos un rato imborrable. En el fondo ella y yo sabíamos, que era  una ceremonia  del adiós. Recordamos tiempos felices,  y me despidió con gesto de sincero cariño, envuelto en la tristeza, en presencia de mi ahijada Ana María, y de ese extraordinario  personaje  que  es tu tío Cesar Alvarado.                                 

La muerte es un portazo  en el rostro de quienes amamos a los que nos preceden ese trance tan incierto y trágico. El consuelo  no nace con las palabras. Estas sirven de instrumento para expresar los sentimientos. Esos que hoy entre recuerdos y certezas sacuden mi  alma y mi memoria, para decirte, desde Cartagena, que allí estoy al lado de una estirpe que siento muy mía, muy adentro de mi espíritu. 

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Querido Max.: a todos, muy especialmente, a Ana María un  abrazo especial y fraterno”.

El cuerpo de la señora Elvira Lucia Alvarado de Neira, permanece en la sala “C”, tercer piso de funerales Los Olivos, y sus exequias se realizarán este martes 26 de marzo, a las 10:00 de la mañana en la iglesia Catedral de la ciudad de Ibagué.