Por Fernando Moreno

*Veedor ciudadano

Los neonazis distribuidos por toda América Latina y en especial México, Colombia, Venezuela, Brasil, Chile, están desesperados; por ello podemos ver a los Calderón, a los Uribe, a los Machado, tratando de hacer algo para volver al poder. No hay que engañarse porque solo hay dos opciones, o gana el pueblo o ganan los que quieren guerra para seguir sobreviviendo.

La derecha colombiana de corazón golpista "Uribe, Gaviria, de la Espriella, Vargas Lleras, Dávila, Pinzón, Uribe Londoño y todo aquel que se pueda mencionar" está dispuesta a que la Colombia de hoy regrese a la violencia partidista cuando gobernó Laureano Gómez. Y estos, están dispuestos a que Trump entre como ‘Pedro por su casa’ para entregarle el petróleo, el oro y se mantengan las rutas del narcotráfico; no crean que la invasión terrestre a Venezuela esté por fuera de tal propósito. Creen que se le debe entregar el 60% de la riqueza al 1% de la población mundial.

• Lea también: Traidor a la patria es el requisito fundamental

La bestia salvaje que disfraza la obra de teatro al estilo Milei, pero ya no como un 🦁 sino como un 🐯, sacados de un circo del pasado que mostraban enjaulados, hambrientos, por cierto, eran los que hacían la limpieza de los perros de la calle en cualquier pueblo de Colombia, salió de una capital de la Costa Atlántica. Un abogado muy rico, quien sacará de la dieta colombiana la changua y el ajiaco como platos típicos de ciertas regiones, al que su fortuna la logró, defendiendo a los paramilitares, narcos y David Murcia Guzmán DMG a quien finalmente robo toda su fortuna; pensó en ese entonces que se estaba devorando un perro de la calle.

Cree que el 💰 que tiene no es suficiente y por ello quiere más, es un codicioso insaciable muy parecido a Uribe Vélez porque no está dispuesto a repartir el presupuesto entre los dueños del mismo; el pueblo colombiano.

La derecha global, que siempre está en crisis económica, al ver que no pueden establecer un plan normal para retomar el poder, porque como en las pasadas elecciones tuvo un out sider "Rodolfo Hernández" para migrar a él y devorarlo, ahora tienen un plan B. No es una casualidad destruir a Gaza para que el yerno de Trump la reconstruya; no crean que es filantropía.

• Lea también: Al grano y en concreto

Perpetrar una guerra psicológica para invadir una región, bombardeando lanchas y muy pronto laboratorios en Colombia, movilizando porta aviones y buques de guerra al mar Caribe.

Contratan iglesias evangélicas para llenar el Movistar Arena y hacer creer a los colombianos que tienen masas que los siguen, esto es algo tan cómico y tan irreal que se han confundido con el referente para Colombia que es Petro y las multitudes que lo siguen en las plazas públicas; claro, fue guerrillero. Pero la referencia para Latinoamérica es precisamente un guerrillero médico; el Che Guevara.

Luis Carlos Sarmiento, los Gilinsky y el grupo Nutresa, azuzan sus medios en contra de Petro, hasta le pidieron a Dios que les hiciera un milagro, algo parecido a la toma del Palacio de Justicia hace cuarenta años, cuando explotó el volcán porque Petro había anunciado hacer presencia en Armero el pasado 13 de noviembre; a la derecha qué le va a importar que allí hacían presencia unas 6.000 personas. Así fue como tampoco le importó al ministro de la época de la erupción, quien era el papá del expresidente Duque, Iván Duque Escobar; pudo salvar la vida de 25 mil personas y no lo hizo. Como también el gobernador godo de la época Eduardo Alzate García de Villahermosa, en una historia que desconoce la actual Gobernadora del Tolima, quien fue a decir sandeces del Gobierno actual, cuando fue precisamente durante un gobierno conservador a nivel nacional y a nivel departamental que permitieron la muerte de los armeritas.

Para enfrentar la tragedia se creó el fondo Resurgir para que los socios de los políticos de la época, se robaran parte de esos recursos y se convirtieran en multimillonarios, luego le entregaron la granja el Iciensal en comodato al Comité de Cafeteros del Tolima, una granja a la que llegó la donación de ganado lechero por parte del gobierno canadiense para hacer repoblamiento del mismo en la región y la cual nunca se dio como propósito de la ayuda humanitaria.

Al final de estos tiempos, el Comité de Cafeteros del Tolima la tomó como de su propiedad y se la vendió al exgobernador Ricardo Orozco. Así la codicia de los actores de este negocio, se anticiparon a lo que se pudo hacer en estos tiempos de reforma agraria, pues no hay una finca grande en la zona para entregarle a los campesinos de Murillo y Líbano que serían y son a quienes les corresponde.

Trump está bravo con Chile, con Nicaragua, con Venezuela, con México y ahora con Colombia; no crean que el golpe de Estado a Salvador Allende en los 70 fue un acto libertario, o que la muerte de Chávez fue una recompensa para los gringos en el nuevo siglo, o que el dolor de cabeza empezó en Nicaragua en los 80; porque el verdadero dolor de cabeza fue Panamá, por ello presionó a su presidente para sacar de allí a los chinos. Que dolor de cabeza causa también el puerto de Shanghai en el Perú porque China ya domina las rutas marítimas en Latinoamérica. Por ello Trump recuerda con nostalgia, no haber tumbado a Maduro durante su primer gobierno porque ese petróleo lo tendrían gratis. Así las cosas, América Latina se salió de control y los fines económicos y geopolíticos, por ello para la derecha es necesario tener un candidato que no le importe traer guerra a Colombia, que su apetito sea insaciable como el de una fiera de la selva porque en su condición salvaje se alimenta de los animales que deambulan por la calle; no crean que así ve a los colombianos que esperan de la Colombia de hoy, un país que empieza a crear oportunidades para todos.

La disputa es entre los ciudadanos que se ven representados en un candidato que siga la línea progresista y que construyen un futuro a la salida posneoliberal frente a los que ofertan el neoliberalismo y más control social a través de los medios; esos que son dominados desde una pantalla de televisión o desde un radio, por periodistas prepagos.