Columnistas

Oprobioso chantaje

Hace unos años siendo codirector de El Tiempo a Enrique Santos Calderón le llegó una comunicación en la que el emisario relataba el hastío en que se encontraba gran parte de la ciudadanía de Neiva, sobre todo algunos de sus dirigentes, por los abusos de un periodista.

08 de Feb, 2018

Por: Henry Rengifo

Palabras más palabras menos, este periodista en su quehacer de comunicador sometía de manera permanente con el chantaje a los funcionarios, en el sentido que si no le daban pauta publicitaria, “tendrían que atenerse a las consecuencias, porque él tenía el poder del micrófono”.

Ante esta situación, el entonces Codirector de El Tiempo nos pidió a todos los corresponsales en el país que se investigara si en otras ciudades se presentaban casos similares al de Neiva. La idea era hacer una publicación más amplia sobre el tema. Los casos fueron profusos. Neiva era apenas la punta del iceberg. Lo cierto es que la publicación se dilató y finalmente no salió.

Ciertamente no se falta a la verdad decir que sí hay periodistas que se valen de su investidura y ‘el poder’ que da un micrófono para arrinconar y arrodillar por la pauta publicitaria a funcionarios y gobernantes. En Ibagué ha pasado, pasa y seguirá pasando. Esa práctica se acabaría cuando los funcionarios se paren en la raya y no cedan a tan oprobioso chantaje.