El cambio demográfico que se ha experimentado en el país, especialmente el descenso de la fecundidad, se interrelaciona con cambios también intensos ocurridos en el tamaño, la composición y el funcionamiento de los hogares.

Ver: La tasa de fecundidad en Colombia ha tenido un ligero descenso

En Colombia, como en otros países de América Latina, se han identificado tendencias al descenso de los hogares con familias extendidas y compuestas; aumento de las parejas sin hijos y de los hogares sin núcleo conyugal; incremento de los hogares monoparentales, especialmente los de jefatura femenina, y aumento de arreglos de convivencia que no incluyen parentesco. Las tendencias de la nupcialidad, junto con procesos de individualización, cambio paulatino de roles de género y el incremento de la autonomía de la mujer han sido asociados con estos cambios.

La jefatura femenina es otro fenómeno muy relacionado con las tendencias de la nupcialidad y de la conformación de las uniones, que viene en aumento en la mayoría de los países de América Latina. En el contexto colombiano, una parte de la jefatura femenina puede guardar relación con la sobremortalidad adulta masculina y el desplazamiento forzado, y puede reflejar condiciones mayores de vulnerabilidad para las mujeres y sus hogares

En el promedio nacional, un 36.4 por ciento de los hogares declaran a una mujer como jefe del hogar. Se trata de un fenómeno más urbano que rural: un 39.6 por ciento de los hogares en la zona urbana y un 25.5 por ciento en la zona rural tienen jefatura femenina. La región Central es donde con mayor frecuencia las mujeres asumen la jefatura del hogar, con un 38.7 por ciento, mientras  que en las regiones Oriental y Atlántica es donde menos se observa.