Roberto Peláez, murió a la edad de 65 años, en la madrugada de este domingo por causas naturales en su hogar materno en el barrio El Carmen de Ibagué. Sus amigos lo recuerdan como un luchador irreverente. "Amante de las causas revolucionarias y populares, combatiente de la vida y la dignidad".

Pedro Varón, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT-Tolima), inmortaliza su memoria como un militante de todos los movimientos trotskistas, dedicado a la venta de libros de literatura política de izquierda, revistas y hasta de rifas. "Fue un incansable luchador que mantenía sus convicciones, así fueras sectarias, en las más amplias discusiones políticas. Nunca se doblego y con su humildad de vida, dio ejemplo a muchos dirigentes de la izquierda", dijo Varón.

Peláez, era un hombre de regular estatura, barba y cabellos desordenados,  que lucía siembre pantalones oscuros, camisas a cuadros y su eterna boina. Bajos sus brazos no le faltaban los libros y las revistas con las que se rebusca la vida. Nunca tubo amos y por lo tanto fue libre.

No faltaba en las manifestaciones del primero de mayo, los mítines obreros o estudiantiles, la  Marcha Carnaval, o de ambientalistas. Las causas populares eran su alimento y enfrentar al establecimiento su pasión. El megáfono para agitar  a las masas y gritar las injusticias era su arma preferida.

"Te despedimos con las canciones que quedaron pendientes por zapatear en aquellos bares solo aptos para Rojos, al son del viejo Héctor Lavoe, el mismo que nos enseño que lo nuestro no fue un golpe de suerte: Hacha y Machete. Buen viaje" (sic), expresa la revista El Salmón.

Foto: Revista Roja