Gente

Eimi Gómez: Es un arte que sana

Eimi Gómez descubrió un espacio de tranquilidad, creatividad y crecimiento personal.

Eimi Gómez, en su taller de tejido

07 de Nov, 2025

A través del curso de tejido en trapillo de la Casa de la Mujer, Eimi Gómez descubrió un espacio de tranquilidad, creatividad y crecimiento personal. Este proceso, más que una formación técnica, se ha convertido en una terapia que le ha permitido recuperar el equilibrio emocional.

Eimi decidió buscar algo que le ayudara a ocupar su tiempo libre y a manejar el estrés. Fue así como llegó a la Casa de la Mujer y se inscribió en el curso de trapillo, una experiencia que, según ella, ha sido “estupenda” desde el primer día.

“Tenía mucha ansiedad, mucho estrés, y el trapillo me ha servido demasiado. Es arte, es hermoso. Me encanta poder crear algo con mis manos y sentir que eso también me sana”, cuenta con entusiasmo.

Desde hace cuatro semanas asiste a las clases cada martes, y reconoce que este espacio se ha convertido en un refugio. “Es la primera vez que participo en algo así, y he notado muchos cambios. Mi ansiedad ha disminuido, el estrés también. Me ha ayudado muchísimo.”

Más allá del aprendizaje, Eimi considera que este curso ha llegado en el momento perfecto: “Estaba pasando por una etapa difícil, con muchas situaciones que me hacían sentir mal. El curso me ayudó a reencontrarme, a ver las cosas con más calma y a sentirme mejor conmigo misma.”

Al final, deja un mensaje lleno de gratitud y motivación para otras mujeres:
“Si tienen la oportunidad de participar en estos cursos, háganlo. Es una experiencia maravillosa. El trapillo no solo es arte, también es terapia. Sirve para aliviar la ansiedad, el estrés, incluso para superar un duelo. De verdad, vale la pena vivirlo.”