La imagen del joven de 14 años que le disparo a Miguel Uribe, tendido en el piso, sometido por los escoltas del precandidato presidencial, ofreciendo con desesperación los números de quienes lo había contratado. A taladrado en la mente de muchos colombianos que no ven en él la responsabilidad de los hechos, sino a un niño marginado, manipulado y convertido en asesino.

Desde el Tolima, esta tragedia encendió una señal de alarma sobre el efecto que la creciente polarización política y social está teniendo en la juventud colombiana.

“Lo más preocupante no es sólo el atentado en sí, sino que fue cometido por un joven que seguramente forma parte del sistema educativo. Eso nos obliga a revisar con urgencia lo que está ocurriendo en nuestras aulas”, afirmó Andrés Felipe Bedoya, secretario de Educación del Tolima, durante su intervención en el I Foro de Convivencia Educativa, realizado en Ibagué.

I Foro de Convivencia Educativa

El foro reunió a secretarios de Educación, docentes, rectores y líderes académicos de los departamentos del Eje Cafetero incluido el Tolima, en un espacio para reflexionar sobre el rol de la escuela frente a la crisis social y política del país, bajo el lema “Encuentro de voces, convivir para transformar”.

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Andrés Felipe Bedoya citó el más reciente informe de la OCDE sobre tendencias educativas para 2025, el cual revela un aumento preocupante en los niveles de desconfianza, desesperanza y desapego institucional entre los adolescentes colombianos. En ese contexto, el funcionario propuso una estrategia concreta: la creación de una Red de Escuelas para la Resiliencia y la Paz.

La iniciativa busca articular esfuerzos de toda la comunidad educativa —directivos, maestros, estudiantes y padres de familia— para fortalecer entornos escolares seguros, democráticos y capaces de formar ciudadanos comprometidos con la convivencia sana y pacífica. La red tendrá como pilares la promoción del respeto, la empatía, el pensamiento crítico y la participación activa.

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Entre sus primeras acciones está el lanzamiento del Concurso Escolar Regional “Mi voz por la convivencia”, que invitará a los jóvenes a alzar la voz a través del arte, la tecnología, la comunicación y el activismo escolar. La meta: que los estudiantes propongan desde su perspectiva el país que sueñan construir, basado en el respeto a la diferencia y el compromiso con la paz.

“El aula debe ser el primer espacio donde aprendamos a vivir juntos. La violencia no puede ser el camino, y es nuestra responsabilidad como educadores ofrecer alternativas reales, cercanas y poderosas”, enfatizó Bedoya.

El foro concluyó con el compromiso de los participantes de seguir tejiendo redes regionales para enfrentar la violencia con educación, diálogo y comunidad. Una apuesta que, desde el corazón del Tolima, busca sembrar esperanza en un país que hoy se pregunta cómo proteger a sus jóvenes del odio que vuelve a tocar a la puerta.

*Realizado con información de la Oficina de Prensa de la Gobernación del Tolima