Por Andrés Zambrano

*Concejal de Ibagué

En los últimos días, algunas voces han planteado que mis roles como profesor universitario y estudiante de maestría me “distraen” de mi labor política. Reconozco que cuestionar las dinámicas y acciones de quienes ejercemos como concejales es no sólo legítimo, sino indispensable en toda sociedad democrática.

El ejercicio de lo público debe estar —y siempre estará— sujeto a la crítica. Sin embargo, insinuar o afirmar que la formación académica y el trabajo docente constituyen obstáculos para el ejercicio político no solo es un argumento reduccionista, sino profundamente equivocado: de hecho, esa preparación permanente es la que nos permite asumir los debates, las denuncias y el control político con mayor rigor, solvencia técnica y responsabilidad con la ciudadanía.

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En mi caso particular, la mejor prueba de que dichos roles no son incompatibles es que, en estos primeros cinco meses de 2025, desde nuestra curul hemos liderado debates de control político, adelantado denuncias, presentado acciones concretas y gestionado iniciativas que abordan de manera directa los principales desafíos que enfrenta el municipio:

• El agua sigue siendo un reto urgente. Por eso lideramos un debate de control político al IBAL sobre el Acueducto Complementario, una obra inconclusa que no resuelve la crisis hídrica de Ibagué. Producto de ese debate, hoy existen denuncias activas ante los entes de control.

• Protección del patrimonio cultural. Interpusimos una acción de cumplimiento para que un juez ordene a la administración municipal expedir el Plan Especial de Manejo y Protección de la Concha Acústica, herramienta clave para preservar y gestionar de manera responsable los bienes de interés cultural de la ciudad.

• Juventud con voz propia. En calidad de coordinador ponente del Acuerdo que institucionaliza la Semana de la Juventud, garantizamos que los jóvenes definan la agenda de su semana con propuestas de fondo y no solo con actos protocolarios.

• Salud pública como prioridad. Emitimos alertas sobre el riesgo de Fiebre Amarilla y exigimos un plan de contingencia serio que proteja la salud de la ciudadanía.

• Protección animal sin discursos vacíos. Denunciamos las irregularidades detectadas en el CAPA y exigimos transparencia en los protocolos de atención.

• Movilidad y seguridad vial con sentido de urgencia. Hemos expuesto la inoperancia de la Secretaría de Movilidad frente al incremento de la accidentalidad, especialmente en puntos críticos como Fuente de Los Rosales.

Esto es solo el trabajo de este año. En 2024 entregamos más de 15.000 ejemplares impresos de nuestra rendición de cuentas, exponiendo todas las denuncias, debates, proposiciones y acuerdos que logramos hacer, reafirmando nuestro compromiso con la transparencia y la rendición pública de resultados. Incluso ese mismo año fui reconocido por El Cronista como uno de los tres personajes del año en el Tolima, por los debates y proyectos promovidos en el Concejo, inclusive, lideres de opinión me honraron con una exaltación por nuestras denuncias y lucha contra la corrupción.

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Y el trabajo continúa. En este segundo semestre, desde nuestra autoría radicaremos cinco nuevos proyectos de acuerdo: la reglamentación municipal de la Ley Ángel, la creación de las Olimpiadas del Saber, la protección del río Opia, la conmemoración de la tragedia de Armero y los lineamientos para la construcción de la Política Pública del Cuidado. Además, lideraremos cinco debates de control político sobre temas prioritarios: agua, salud mental, transporte e infraestructura.

Adicionalmente, hemos asumido también una labor simbólica que no se limita a señalar lo que todos los ibaguereños ya conocen, sino a visibilizar, ante un público más amplio, las problemáticas estructurales que enfrenta Ibagué. Por ello, junto al congresista Duvalier Sánchez, presentamos ante el congreso la situación del Parque Centenario y la Concha Acústica, una muestra de que es posible poner los asuntos del municipio en la agenda nacional, abriendo espacios de gestión y respaldo en el nivel central.

Siempre he asumido el peso de hacer política en un entorno desprestigiado y sin esperanza, donde con frecuencia se pretende empañar el trabajo serio y comprometido. Aun así, seguiremos en la lucha, construyendo —desde el rigor y la preparación— una alternativa de poder que le devuelva la esperanza a Ibagué.