Miguel Uribe Londoño aseguró en una entrevista que la situación que vivió su hijo, Miguel Uribe Turbay, dentro del partido Centro Democrático fue determinante y comparable, según sus palabras, con presiones internas que terminaron exponiéndolo públicamente en medio de su aspiración presidencial.

De acuerdo con Uribe Londoño, su hijo fue víctima de hostigamientos por parte de otras precandidatas del partido, debido a que lideraba las encuestas internas para convertirse en el candidato presidencial de esa colectividad. “A Miguel lo hostigaron demasiado en el partido las precandidatas porque les iba ganando”, afirmó, al señalar que ese ambiente de presión fue constante mientras avanzaba el proceso de consulta interna.

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Agregó además que fue “obligado” a hacer manifestaciones en la calle y que eso lo “llevó a la muerte”, “por su deseo enorme de que él iba a ganar, de que él iba a ser el candidato, y lo obligaron en el partido a que hiciera dizque calle”.

Cabe recordar que Miguel Uribe Turbay fue víctima de un atentado en Bogotá el pasado 7 de junio y falleció el 11 de agosto, dos meses después, a causa de complicaciones derivadas de los disparos que recibió.

Estas declaraciones generan un nuevo momento de tensión dentro del Centro Democrático. Uribe Londoño fue retirado del partido pocos días antes de la elección del candidato único, decisión que, según se ha indicado, estaría relacionada con su intención de apoyar al candidato por firmas Abelardo de la Espriella, sin que mediara una explicación formal.

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Frente a estos señalamientos, el presidente Gustavo Petro reaccionó a través de su cuenta en X, señalando: “Mucho tiempo duraron diciendo que el responsable del crimen del senador Uribe Turbay era yo, y resulta que su padre ahora acusa a otras personas ajenas a mi gobierno”. Agregó que “es la Fiscalía la responsable de esclarecer los hechos y establecer responsabilidades”.

Durante meses, sectores del uribismo han señalado al presidente Petro de tener responsabilidad política por el ambiente de confrontación que, según ellos, habría puesto en riesgo la vida de Miguel Uribe Turbay. Aunque el discurso ha variado recientemente, algunos mantienen que, si bien no existiría responsabilidad material del mandatario, sí habría una responsabilidad política en lo ocurrido.