Abucheos generales en contra del director técnico Ismael Rescalvo y cantos de reproches hacia los jugadores se escucharon al final del partido entre Deportes Tolima y América de Cali, que se disputó el sábado 7 de junio en el estadio Manuel Murillo Toro de Ibagué.

Al final, el resultado fue un empate 1-1. Deportes Tolima se fue adelante en el marcador al minuto 16 del primer tiempo, con un gol de Alex Castro. Sin embargo, un error del arquero William Cuesta que terminó en penalti fue aprovechado por Duván Vergara desde los once pasos al minuto 73.

De esta manera, Deportes Tolima quedó parcialmente en la tercera posición del cuadrangular A con apenas dos puntos de nueve posibles. El primer puesto es de América con cinco unidades, segundo Independiente Medellín con cuatro y último Junior con solo una.

Sin embargo, el partido entre Medellín y Junior, válido por la tercera fecha de los cuadrangulares semifinales, apenas se jugará en la noche de este domingo 8 de junio. Dependiendo del resultado, Deportes Tolima podría quedar en la última posición de su cuadrangular.

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El mal momento futbolístico por el que atraviesa Deportes Tolima y la falta de resultados en los cuadrangulares semifinales terminaron por romper la relación entre la hinchada, el cuerpo técnico y la nómina de jugadores.

En la noche del sábado hubo múltiples manifestaciones de rechazo por parte de la hinchada hacia el técnico y los jugadores. En la tribuna occidental se vieron pancartas que decían “No + Rescalvo, la hinchada se respeta”, como reproche a la gestión del técnico español al frente de Deportes Tolima.

Asimismo, al final del encuentro las cuatro tribunas le gritaron a los jugadores: “¡Que se vayan todos, que no quede ni uno solo!”. Lo que también deja ver el enojo de buena parte de la hinchada con el rendimiento de los jugadores.

Las tensiones entre la hinchada y los jugadores venían desde el día anterior al partido, cuando un grupo de unos 200 aficionados se acercó al hotel de concentración del equipo para demostrarles su apoyo, pero ningún integrante del plantel o cuerpo técnico salió a saludarlos, lo que cayó muy mal en la hinchada.

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Por último, al mal partido y las tensiones internas se sumaron los hinchas de América de Cali que se infiltraron al estadio Murillo Toro, lo que llevó a confrontaciones verbales y hasta físicas. En conclusión, se vivió una noche para el olvido en el 'Coloso de la 37'.