De la bicicleta no se tiene una fecha exacta de creación, lo único claro es que es Europea y que llego para quedarse. Hoy en Ibagué es tendencia, moda, estilo de vida, un auge que va en aumento.

La tiene el niño, la tiene el adulto, el panadero, el que vende los periódicos, el ñero y hasta el ratero. La bicicleta ha sido el estilo de vida de nuestros padres y  abuelos.

Fue la alegría de nuestra infancia, el medio de transporte de los grupos de amigos donde no tener una bicicleta no era problema, el reposa pies o el marco era la solución para llevar a nuestros camaradas,  sin casco ni rodilleras, que infancia tan aventurera.

Hoy el panorama es distinto conservando aun ese estilo social que la caracteriza, ni la tecnología ha podido acabar con la entretención que brinda la bicicleta. Muchas modas han llegado y se han ido pero este vehículo permanece.

La ciudad de Ibagué hace alarde de las personas que disfrutan de este vehículo. En el día o en la noche son muchos los pedalistas que invaden la ciudad, muchos grupos salen del pesado tráfico y en ocasiones peligrosa congestión vehicular para disfrutar  los paisajes. Valles, montañas, planicies donde tienen como único escenario la naturaleza, para  este tipo de salida, los grupos que se alejan de la ciudad cuentan con el apoyo de la Policía Nacional para frenar la inseguridad.

Son muchos los grupos que organizan salidas, ya sea a los sectores aledaños de la ciudad como son la vía hacia el nevado, Buenos Aires, Alvarado, la vía que va a Boquerón, incluso hay grupos que realizan recorridos de más de 100 kilómetros a las ciudades cercanas a la capital.  

Bienestar es una palabra que ha tomado fuerza en el estilo de vida de las personas, a tal punto que muchas veces los estereotipos de conseguir un cuerpo ideal han sido reemplazos por el estar bien desde adentro. Y si, los gimnasios han tenido un gran acogida, pero a veces la monotonía de llegar a un recinto cerrado a luchar con los fierros y correr sobre las caminadoras mirando un punto fijo genera el deseo de tomar una bicicleta y salir al mundo.

Y así como la bicicleta va en aumento y las personas hacen parte de ella, va en crecimiento toda la industria y comercio que gira alrededor de ella, almacenes donde encontramos vehículos desde un millón de pesos hasta precios sorprendentes, tiendas de uniformes y accesorios.

Se agregan los clubs que realizan distintas salidas, de igual forma han crecido las ventas informales de bebidas energizantes y refrescos en zonas a donde los deportistas se dirigen, ahora es fácil encontrar a un señor con un punto de hidratación ofreciendo productos a los nuevos clientes. Los millones de pesos que se mueven en torno a esta actividad son incontables.

Los almacenes sin importar lo que vendan tienen como estrategia de venta sortear bicicletas debido a lo atractivo que le resulta a la persona.

Centros comerciales, entes de gobierno, universidades han puesto a disposición bicicletas para que la gente le apuesta al ejercicio, abrirle paso a la movilidad ciudadana y ante todo cooperar con el ambiente.

De igual manera, la nueva raza empieza a hacer parte de las estadísticas, y así como ha traído beneficio son muchos los accidentes presentados, en ocasiones por el conductor imprudente o simplemente gajes del oficio, en otros casos es culpa del pedalista.

Lo que hay que resaltar es que esta nueva generación, independientemente  si es el señor de cincuenta y tantos años o es el adolescente que empieza a pedalear, le están apostando a mejorar el ambiente, y hacer de la salud un estilo de vida.

Textos y fotos: Julio Tovar