El taxista nos contó que el año pasado (2016), se puedo bañar todos los días, pese a vivir en el Topacio uno de los sectores críticos de la ciudad por la baja presión del agua. Un periodista al poco tiempo escribió en su muro en Facebook: "En lo que va corrido de la actual administración, es la primera vez que me baño con totuma". En ambos casos, se reconoció la labor desarrollada para mejorar el servicio de agua potable en Ibagué, y ninguna de las dos personas votaron ni son allegadas a la administración municipal.

Este juicio lo confirmó recientemente el concejal conservador,  Calos Andrés Portela, cerril opositor de Guillermo Alfonso Jaramillo, cuando declaró que lo único que rescataba del actual gobierno era la recuperación de la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado (IBAL). Estas voces, nos confirmaron lo que gran parte de la ciudadanía siente que no es  percepción sino objetivo y real.

El principal logró de la administración local es haber comenzado a rescatar la empresa más importante del municipio. La que los terribles 'Trillizos', especialmente las dos últimas administraciones de Jesús María Botero y sibilino Luis H. Rodríguez, planificada y premeditadamente, querían desprestigiar y quebrar, para privatizarla y, luego, ellos mismos a través de testaferros quedarse con la empresa a precio de huevo. Era un secreto conocido a voces que en Panamá, Costa Rica y Manizales, se estaba montando la operación zarpazo para apoderarse del IBAL, en acciones de las que no estuvo ausente el nefasto abogado Orlando Arciniegas Lagos, quien también debe contar todo lo que sabe de este montaje truculento, corrupto y mafioso.

Infortunadamente para ellos, el andamiaje se les cayó cuando a hurtadillas y a través de una acta de la Junta Directiva de esa entidad, se descubrió y se denunció a tiempo la venta de acciones a privados que tuvieron que reversar por la presión de la opinión y lo burdo y descarado de la maniobra para quedarse con la empresa de aguas.

El renacimiento del IBAL

[caption id="attachment_4036" align="aligncenter" width="800"] Más de 220 puntos serán intervenidos en el sistema de alcantarillado en Ibagué[/caption]

Imposible negar o desconocer, el trabajo que ha desarrollado la actual administración para recuperar al IBAL y devolver la confianza a los usuarios. En este sentido, el principal punto de los cuatro pilares del "Plan de Desarrollo Ibagué con Todo el Corazón", es el agua, que se convirtió en prioridad para el gobierno local, y de allí, que el cadáver que recibió el primero de enero de 2016, llamado IBAL, en escaso un año, lo haya revivido y hoy lo proyecte a diversificar la venta de servicios públicos a otras actividades como el aseo, el gas y la generación de electricidad.

En esta tarea, innegable no recocer la labor que ha cumplido el ingeniero José Alberto Girón Rojas, como gerente de la empresa. Un hombre que al comienzo recibió toda clase de críticas e improperios desde diversos sectores, y por diversos motivos, por lo sucedido cuando se desempeñó como gerente de la misma entidad en la administración de uno de los ´Trillizos´, Jesús María Botero, donde solo se conoce la historia de los tubos de la bocatoma del río Cuello, pero se ignora el resto de lo sucedido y los motivos reales de la salida de Girón de esa administración, como fue no haberse prestado para la compra de unos terrenos por dónde iba a pasar la tubería a precios escándalosos, cuyo beneficiado directo iba hacer precisamente el alcalde de la época.

Pese a las críticas exacerbadas que le llovieron de ciertos periodistas y medios, aún influenciados por Botero, Jaramillo con carácter sostuvo su nombramiento, y hoy en día, es uno de sus mejores funcionarios y el único que no defraudó en la meritocracia, pues recordemos que ocupó el primer lugar del concurso de los aspirantes a gerente del IBAL.

Ahora bien, vamos a los resultados concretos: razón tiene el taxista y el periodista que citamos al comienzo de la nota; la continuidad en la prestación del servicio de agua en la capital del Tolima en 2015 era de  21,4 horas por día, en el 2016 fue de 22,6 con la perspectiva que seguirá mejorando en el 2017, con los trabajos que se están realizando hasta completar las 24 horas sin interrupción del servicio, salvo en casos de emergencias o especiales.

Se iniciaron las obras para el acueducto complementario de Ibagué con la nueva bocatoma y aducción de la tubería de la quebrada Cay, donde se invierten cuatro mil 800 millones, con apartes del gobierno nacional. (Ver: Se inician obras de captación de Cay, para mejorar el acueducto de Ibagué).

Igualmente, se destinaron 12 mil 500 millones de pesos, para la primera fase del acueducto complementario en 4.7 kilómetros que ya se inició; en la misma forma, se invertirán mil 700 millones de pesos, en la optimización de la bocatoma del rió Combeima que se encuentra en proceso de licitación; y en cuanto a saneamiento básico se trabaja en el mejoramiento y adecuación del colector El Sillón, donde se invierten cerca de seis mil 500 millones de pesos. (Ver: IBAL invierte más de 6 mil millones de pesos en construcción del colector El Sillón).

Dentro del proyecto de construcción, mejora y optimización del alcantarillado de Ibagué, se tiene proyectada una inversión de más de 40 millones de pesos, incluyendo la sobretasa de Cortolima, para intervenir  más de 220 puntos críticos y las construcción de dos plantas de tratamiento de aguas residuales, que se encuentran enmarcadas en el proyecto de ciudad Agrópolis que pretende definir la administración municipal a Ibagué.

Pero también hay que agregar la recuperación financiera de la empresa. En el 2015, obtuvo utilidades por 4 mil 485 millones de pesos y en el 2016, la suma se elevó a más de 11 mil millones de pesos; es decir dobló la utilidad frente a la corrupta y desastrosa administración de Luis H. Rodríguez.

Debido a estos positivos resultados, el IBAL, se propone incursionar en los servicio de aseo, gas y energía eléctrica, con una inversión cercana a los 4 mil millones de pesos, para competir en los mercados que ya tienen empresas similares.

Si bien el IBAL, no tienes la misma musculatura financiera, técnica y administrativa como las Empresas Públicas de Medellín o Manizales, al menos empieza a mirar hacia las grandes ligas y eso ya es avance significativo.