El desafío sanitario que marcó al Tolima

Hace 13 meses, la fiebre amarilla convirtió al Tolima en el epicentro de la preocupación epidemiológica nacional. La mortalidad, especialmente en municipios del oriente y sur del departamento, obligó a las autoridades a activar planes de contingencia y respuesta rápida.

Un año después, la vacunación masiva es considerada la estrategia más poderosa para contener la mortalidad, como lo han reiterado los voceros de salud en distintos espacios públicos. Sin embargo, los retos persisten.

Mientras el departamento logra avances en inmunización, la eliminación de criaderos del mosquito Aedes aegypti continúa siendo el talón de Aquiles. El vector encuentra condiciones ideales en épocas de lluvia, donde cualquier recipiente con agua se convierte en incubadora de larvas.

En recorridos hechos por parte de nuestros periodistas junto a los equipos vacunadores en zonas rurales, El Cronista.co constató que, pese a contar con información, gran parte de la comunidad no mantiene hábitos sostenidos de control del mosquito, un aspecto crítico para detener la transmisión.

Situación epidemiológica en Tolima: casos, mortalidad y tendencias

Según el boletín epidemiológico 45 de la Secretaría de Salud del Tolima con corte a 8 de noviembre son116 los casos confirmados de fiebre amarilla, de estos,  44 fallecidos, es decir una letalidad del 38%, una de las más altas para enfermedades transmitidas por vectores.

La enfermedad afecta especialmente a hombres adultos y adultos mayores, entre los 20 y 59 años y en el grupo de 60 años o más. Esta distribución sugiere factores ocupacionales —trabajo agrícola, exposición prolongada al aire libre, desplazamientos en zonas boscosas— y brechas de vacunación en la población masculina.

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Las mujeres tienen una incidencia menor en todos los grupos de edad, mientras que en niños y adolescentes los casos son escasos, lo que refleja una buena cobertura vacunal infantil gracias al PAI.

Municipios más afectados

Los focos de mayor transmisión se localizan en:

1- Villarrica

2- Cunday

3- Prado

4- Ataco

Estos territorios concentran la mayor incidencia y mantienen vigilancia reforzada.

Municipios como Purificación, Dolores y Rioblanco registran transmisión moderada, mientras que Ibagué, Melgar, Palocabildo y Valle de San Juan reportan solo casos aislados.

Curva epidemiológica: un año de altibajos

La curva de casos, desde la semana epidemiológica 37 de 2024 hasta la 45 de 2025, muestra picos de transmisión asociados a períodos de lluvia e incremento en la movilidad rural. El comportamiento sugiere que, aunque el brote ha tenido fases de descenso, la circulación viral continúa activa.

Factores de riesgo

Vivir o trabajar en zonas rurales con presencia del mosquito Aedes aegypti.

No estar vacunado o tener esquemas incompletos.

Almacenamiento de agua sin tapa o recipientes en desuso.

Permanecer al aire libre en zonas boscosas.

Ropa descubierta en horarios de mayor actividad del mosquito (6 a.m. a 8 a.m. y 4 p.m. a 6 p.m.).

Falta de uso de repelente e insecticidas en el hogar.

Factores protectores

Vacunación: una sola dosis de fiebre amarilla brinda inmunidad de por vida.

Eliminación constante de criaderos: voltear, lavar y tapar recipientes.

Uso de mosquiteros y repelente.

Limpieza de canales, patios y techos que acumulen agua.

Participación activa en jornadas comunitarias de control del mosquito.

La información publicada hace parte del contrato que tiene ElCronista.co con el Hospital San Roque de Alvarado – Secretaria de Salud del Tolima